A la izquierda, el envase de los huevos camperos de Corral de Monegros; y a la derecha, el de Pazo de Vilane.
La marca comercial Corral de Monegros (propiedad de la empresa Flumenali S.L.U.) ha ganado la batalla judicial a otra empresa del sector, la gallega Pazo de Vilane, que la demandó en 2019 por competencia desleal acusándola de haber copiado supuestamente las características y diseño de su embalaje de huevos camperos.
Según ha informado la empresa monegrina, la Audiencia Provincial de Huesca determina que “las cajas pueden tener una apariencia parecida, pero las grandes diferencias en los elementos característicos más importantes impiden el riesgo de que un consumidor normalmente informado y razonablemente atento pueda confundir los productos de una y otra empresa”.
El nuevo fallo anula la sentencia del juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Huesca, que dio la razón a la compañía gallega y que fue recurrida por la empresa Corral de Monegros.
Aunque la Audiencia Provincial, reconoce similitudes en la forma y material del embalaje (rectangular y de cartón), los colores utilizados (marrón y verde) o el elemento central del diseño (una gallina), insiste en las diferencias, señalando que hay que mirar el envase en su conjunto y en especial, fijarse en la parte superior, donde indica que la empresa monegrina apuesta por situar el nombre de su marca -Corral de Monegros- en letras mayúscula, haciendo un arco y ocupando casi toda su superficie, lo que impide la confusión. También subraya que la similitud de tamaño y forma «tiene su lógica», ya que se trata de contener el mismo producto, 6 o 12 huevos, y, en relación al dibujo utilizado, insiste en el mismo argumento, señalando que es «lógico y razonable» y además, subrayando que los dibujos «no son parecidos».
Tras conocer el fallo, el propietario e impulsor de Corral de Monegros, Carlos Conte, considera que la nueva sentencia “hace justicia, y lo que todavía es más importante, queda reconocida la voluntad de una empresa que siempre ha querido hacer las cosas bien”.
Durante el pleito, Corral de Monegros justificó cada paso de la elección de las características y diseño de su embalaje, señalando que el color marrón de la caja aludía a la tierra monegrina y el verde quería destacar el carácter natural de sus productos. También alegó que el uso de una gallina como elemento central es algo habitual entre las empresas del sector.
La marca Corral de Monegros nació en 2015 y año tras año, ha visto superadas sus expectativas de crecimiento, alcanzando en la actualidad una facturación anual de 4 millones de euros. Para ello, su hito más importante fue el salto a nivel nacional, colocando sus productos en las estanterías de los supermercados más importantes del país (El Corte Inglés, Carrefour, BonÁrea, Alcampo o Eroski).
Su catálogo de productos también ha ido creciendo, incorporando los huevos cocidos o las tortillas de patata. Actualmente, y en lo que se refiere a huevos frescos, su producción es de 5.000 docenas diarias. Y todo ello siguiendo criterios de bienestar animal. De forma reciente, ha alcanzado además un acuerdo con la Cooperativa Los Monegros de Sariñena para comercializar baja su marca su producción de huevos camperos y ecológicos, ganando en músculo e identidad.
