La empresa Corral de Monegros, que está dedicada a la comercialización de huevos camperos, sigue creciendo. A lo largo de este mes de octubre, la firma va a comenzar las obras de construcción de unas amplias instalaciones, que incluyen un nuevo centro de clasificación y además, una zona dedicada a la producción de huevo campero cocido y huevo campero trufado. También dispondrán de almacén, cámaras frigoríficas, oficinas, vestuarios o salas de reunión. La inversión superará el millón de euros.
La infraestructura estará situada en un amplio terreno de casi 10.000 metros cuadrados. De cumplirse las previsiones, las obras finalizarán en mayo de 2021 y el proyecto generará cuatro nuevos empleos. «Hemos elegido un emplazamiento amplío y bien situado, ya que está al pie de la variante de la localidad de Grañén, con el ánimo de poder ir ampliando nuestras instalaciones y mantener nuestro ritmo de crecimiento», explica su promotor, Carlos Conte.
La marca Corral de Monegros nació en 2015 y año tras año, ha visto superadas sus expectativas de crecimiento, alcanzando en la actualidad una producción de 20.000 docenas de huevos semanales y una facturación anual de 3,5 millones de euros. Para ello, ha logrado un hito importante, dar el salto al mercado nacional, colocando sus productos en las estanterías de los supermercados más importantes del país. Hasta 2018, sus ventas se ceñían a las provincias de Huesca y Zaragoza.
Aunque básicamente elaborarán huevos cocidos y trufados, dispondrán de más de una veintena de referencias diferentes, gracias al uso de distintas variedades y a la combinación de ingredientes. Muchos de estos productos ya están en el mercado. Y también otros diferentes. De hecho, bajo su marca y con el apoyo de empresas asociadas, Corral de Moengros sacó a la venta a nivel nacional una línea de tortillas de patata con huevos camperos en el año 2019. Elaboradas con una receta especial y única, están vendiendo 15.000 unidades mensuales, «una cifra que crece día a día de forma importante», señalan desde la empresa. Tienen varios formatos y tres variedades: tortilla de patata, tortilla de patata con cebolla y tortilla de patata con cebolla y calabacín. A ello, hace un año, sumaron además la comercialización de huevos cocidos de gallinas camperas y huevos de codorniz, tanto frescos como cocidos.
Nuevas granjas
Para seguir creciendo y además, poder contar con suficiente materia prima, la empresa tiene previsto ampliar las explotaciones ganaderas de las que dispone, lo que también generará nuevos puestos de trabajo y permitirá incrementar la actual plantilla, que está compuesta por 15 personas. En Grañén, ampliará sus naves, lo que le permitirá pasar de 8.000 a 18.000 gallinas camperas y en Ibieca, creará otra explotación con 15.000. Las obras ya están en marcha y concluirán a finales de este año. A ellas, se unen las naves que tiene en Almuniente, con otras 15.000, así como las que tiene previsto adquirir en la localidad zaragozana de Luna.
Todas son gallinas criadas en libertad, y además, alimentadas con cereales de proximidad, según detalla Conte. Y es que su apuesta empresarial es clara: «recuperar el huevo de corral de toda la vida, con ese sabor de antaño que muchos hemos disfrutado y que es sinónimo de calidad», concluye el empresario.