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Bernabé Romeo Belloc y José Martí.
A finales del siglo XIX, el bandolerismo dejó una huella imborrable en Aragón, y entre sus figuras más emblemáticas destacó Mariano Gavín Suñén, El Cucaracha, cuya influencia fue más allá de la crónica negra. El monegrino aparece en la obra de dos poetas del siglo XIX: Bernabé Romeo Belloc y José Martí. El primero, con estrechos lazos en Los Monegros, sufrió en primera persona las extorsiones de la banda y dejó en sus versos una dura crítica a los forajidos; y el segundo, exiliado en España por su activismo independentista, pudo inspirarse en la figura del bandolero para sus propios ideales revolucionarios. Dos miradas distintas sobre un mismo personaje que, 150 años después de su muerte, sigue generando debate y fascinación.
Bernabé Francisco Romeo y Belloc nació en Estadilla el 11 de junio de 1841. Estudió bachiller de Artes en Lérida, terminándolo en 1866. Estudió Derecho y fue escritor, humanista, historiador y lingüista. Como catedrático dio clases en un instituto de Lérida y aquí debió de aprender el catalán. Dominaba el griego clásico, el latín, francés, italiano y el aragonés ribagorzano de su pueblo natal, por lo que se le considera el primer escritor culto en esta variedad. Entre sus obras destaca: “Las fuentes de la poesía” (1888), “España griega, ni árabe ni latina”, “Patria con honra o sea España, cuna de la Humanidad, origen y raíz de todas las lenguas, fuente de la Historia” y un ensayo sobre los orígenes del castellano donde recoge más de 700 vocablos procedentes de la lengua griega. Su vida transcurrió entre Estadilla, Zaragoza, Lérida y La Cartuja de Las Fuentes (Sariñena), falleciendo en Madrid donde vivió con su hijo Leopoldo.
Recordemos que la amplia zona que dominaba Cucaracha y su banda, de 1870 a 1875, iba desde el río Gállego hasta el Cinca, estando el primero de nuestros escritores en el centro del territorio de Monegros, en La Cartuja de Las Fuentes y el segundo en la ciudad de Zaragoza. Veamos cómo les afectó o influyó en ellos la figura de nuestro conocido bandolero.
“En verdad les aseguro
que a lo largo de los siglos,
ha habido varios bandidos
acechando estos muros”.
(Fragmento de la visita teatralizada a La Cartuja de Las Fuentes)
Desde luego, la familia Romeo no podía pasar desapercibida para Cucaracha, que conocía su potencial económico y la importancia de sus propiedades, incluyendo el monasterio y su entorno. No sabemos los comunicados o contactos de la banda con la familia, pero la sospecha de esta situación nos la confirmaron los descendientes de Bernabé Romeo Belloc el día 9 de abril de 2017, en su visita a La Cartuja. A la pregunta de si tenían conocimiento de alguna extorsión de los bandoleros a Bernabé, uno de sus biznietos, Manuel José Borges, nos respondió: “Sí, mi abuela, Carrodilla Romeo y Sanz (1880-1970), la hija de Bernabé, nos contaba que los bandoleros de la comarca le pedían cantidades muy elevadas de dinero que a veces le resultaba complicado de reunir, para que le dejasen en paz”. No era fácil conseguir este testimonio debido a la dispersión de los descendientes de Bernabé, pero de esta forma ampliamos la información sobre Cucaracha y el periodo en que el monasterio fue propiedad de esta familia. También podemos señalar que el proyecto de establecer un balneario en el monasterio no lo llevó a cabo Romeo hasta que no se recuperó la calma, la estabilidad y la seguridad en el territorio. Todo esto se alcanzó con la muerte de Mariano Gavín Suñén y cuatro miembros destacados de su banda, el 28 de febrero de 1875.
Veamos lo que escribe Bernabé en uno de sus poemas, en el que habla bien, o de forma positiva de todo lo que nombra, y sólo mal de uno de esos lugares, probablemente refiriéndose a la acción de los bandoleros:
“Se vei la Mola-Terreu,
se vei Guara con tres picos,
se vei la Sierra Alcubierre
de mala chen ya fa siglos,
se verá el ferrocarril,
se sentirán los chuflidos,
que ya llegan las maquinas
a Selgua y se siente el ruido”.
En cuanto al otro poeta, José Julián Martí Pérez, hombre decisivo en la formación de la conciencia nacional cubana, la relación que podemos establecer es diferente; podemos decir que le sirvió de fuente de inspiración. Recordemos brevemente la figura de Martí y cómo llegó hasta Zaragoza.
Nació en La Habana el 28 de enero de 1853, era hijo de valenciano y tinerfeña. En 1866 se matriculó en el Instituto de Segunda Enseñanza de dicha ciudad y también ingresó en la Escuela Profesional de Pintura y Escultura para asistir a clases de dibujo. Desde muy joven se posicionó del lado de los independentistas cubanos y el 21 de octubre de 1869, Martí ingresó en la Cárcel Nacional, acusado de infidencia, por escribir una carta a Carlos de Castro y Castro acusándole de apóstata por alistarse como voluntario en el ejército español para combatir a los independentistas. Fue condenado a prisión, pena que le fue conmutada por el destierro a Isla de Pinos. El 15 de enero de 1871, con 18 años, fue deportado a España, gracias a unas gestiones que realizaron sus padres, y comenzó a cursar estudios primero en la universidad de Madrid y luego en la de Zaragoza, graduándose como Licenciado en Derecho Civil y en Filosofía y Letras. Durante los años que pasó en España, surgió en él un profundo afecto por nuestro país, aunque nunca perdonó su política colonial. Las fechas no son muy seguras, pero en agosto de 1873 ya estaba en Zaragoza y a finales de 1874 obtuvo las licenciaturas antes citadas.
Durante 18 meses vivió en una modesta casa de huéspedes, en la calle Manifestación número 13, con Fermín Valdés, su mejor amigo y cómplice en su pensamiento revolucionario. Una placa reproduce un poema suyo y en 1984 se colocó otra de mármol, con el busto del poeta en relieve y que le recuerda como Héroe Nacional de Cuba, señalando el tiempo que vivió en esta casa.
Durante su estancia en Zaragoza, José Martí, conoció y participó en la intensa vida cultural de la ciudad, acudiendo a diversas tertulias y colaborando en el “Diario de Avisos”, que reunía la literatura y la intelectualidad del momento. Tenía conocimiento de todo lo que sucedía, de todas las noticias que se publicaban, entre las que estaban las relacionadas con el bandolerismo de la época y los conflictos que creaba Cucaracha y su banda. Tengamos en cuenta que el periodo en el que reside en Zaragoza coincide con el de mayor actividad de la banda y de alarma social.
Para un ideólogo revolucionario, ver cómo al lado de la ciudad en la que residía campaba a sus anchas por una comarca tan amplia y, poniendo en jaque a las autoridades, a los ricos propietarios, en definitiva, al orden establecido, un personaje surgido de la nada y que gozaba de un notable apoyo o simpatía popular, tuvo que causarle cierta impresión. Es muy probable que estos versos se los inspirasen las acciones de Mariano Gavín.
“Y si un alcalde lo aprieta
o le enoja un rey cazurro,
calza la manta el baturro
y muere con su escopeta”.
(De su obra “Versos sencillos”)
“Versos sencillos” es un poemario decididamente modernista, en el que predominan los apuntes autobiográficos y el carácter popular, el sentimiento que le despierta la alegría de la naturaleza y el mal de la civilización.
Tanto la prosa como la poesía de Martí resultan inseparables de su biografía; él mismo declaró que eran parte indiscutible de su máxima preocupación, que no era otra que la política. Escribió ensayos sobre Simón Bolívar, José de San Martín, José Antonio Páez y Máximo Gómez, en los que exaltó las cualidades de los hombres que admiraba. Obras importantes son: “La República Española ante la Revolución Cubana”, “Cuba y los Estados Unidos”, “El Manifiesto de Montecristi”, “Diario de campaña”… Sus obras completas, en la edición de 1963-1965, constan de 25 volúmenes.
José Martí fue uno de los más grandes poetas hispanoamericanos y la figura más destacada de la etapa de transición al Modernismo, que en América supuso la llegada de nuevos ideales artísticos. Murió en combate por la independencia de su patria el 19 de mayo de 1895.
Mariano Gavín Suñén, “Cucaracha”, murió 20 años antes, un 28 de febrero de 1875. Ocurrió en el corral de La Anica, en la aldea de Peñalbeta perteneciente al municipio de Lanaja. Otra forma de contar el final del bandolero, podría ser ésta:
Sorprendido por las fuerzas
que sitiaban el corral,
presentía Cucaracha
llegar su triste final.
Apostado en la portera
está Fermín Catalán,
su fama y su gran destreza
formaban parte del plan.
Tras el alto de los guardias
allí erguido se plantó,
disparando sus dos armas
con ellas les respondió.
Un intenso tiroteo,
treinta minutos duró,
el cuerpo inerte en el suelo
allí su alma perdió.
Tendido sobre la hierba
con sus cuatro compañeros,
terminaba la aventura
tendida junto a sus sueños. (T.A.L.)
Alberto Lasheras Taira
Fuentes:
-Bernabé Romeo (1841-1916), Obra en aragonés Ribagorzano. Elena Chazal, Xavier Tomás y Chusé Raúl Uson.
-“Versos sencillos”. José Martí Pérez.
-José Martí y su amor en Zaragoza. Alfonso García, Diario de León.
-Biografía de José Martí Pérez, de Biografías y vidas.