El brote de la residencia Parque San Julián de Grañén, que fue detectado a principios de esta semana y que afectaba a tres de sus 56 internos, está controlado. Las PCR realizadas al resto de los usuarios así como al conjunto de los trabajadores (23) son negativas.
«Después de la complicada semana vivida y de la preocupación de estos días, estamos satisfechos. Todo indica que hemos podido sujetarlo rápido y sin más consecuencia. No obstante, todavía debemos superar la cuarentena y debe seguir imperando la prudencia», ha señalado el administrador del centro, José Luis Fontana.
Ninguno de los tres contagiados presenta síntomas graves, dos están aislados en la propia residencia y el otro ingresado en el Hospital Universitario San Jorge de Huesca, al que fue trasladado por precaución. Los dos primeros contagios fueron detectados el pasado lunes. Las visitas se mantendrán suspendidas hasta el final de la cuarentena.
Hasta la aparición de este brote, la residencia Parque San Julián de Grañén era la única de las cinco que existen en Los Monegros que se mantenía libre de covid-19.