Mayo es el mes por excelencia de las romerías, en las que se unen devoción, tradición y convivencia. San Isidro es la fecha más destacada, con el encuentro de cientos de personas en enclaves como la ermita de Santiago y la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes en Sariñena. También es un día de celebraciones en Perdiguera, Sodeto, Poleñino, Montesusín o Cartuja de Monegros.
De forma reciente, los vecinos de Farlete y Alcubierre volvieron a reunirse en la ermita de San Caprasio. Hubo celebración religiosa y por supuesto, almuerzos y comidas campestres. También se contó con la animación de una charanga.
Asimismo, justo después de sus fiestas en honor de la Santa Cruz, los vecinos de Torralba de Aragón cumplieron con su tradicional romería a la ermita de Santa Elena. Hubo celebración religiosa y bendición de rosquillas y además, varias cuadrillas compartieron comida en el refugio situado justo al lado.
Las romerías se extienden más allá del entorno de la sierra de Alcubierre. En Castejón de Monegros, el lugar de peregrinaje y reunión es la ermita de San Miguel; y en Huerto, la de Santo Domingo. En este caso, se conoce como la romería de los palos y conmemora una dura batalla entre moros y cristianos en tiempos de reconquista. Según se cuenta, al verse superados, los cristianos salieron en busca de ayuda a la cercana localidad de Huerto. Sus vecinos respondieron a la llamada y se unieron a la contienda con palos. Durante la romería, varios de los asistentes participan con robustos palos.