El bullicio y la alegría de carnaval han regresado a las calles de varias localidades monegrinas como Sariñena, Tardienta o Grañén. Tras el parón por la pandemia, mayores y niños han disfrutado de cada una de las actividades organizadas. En la capital monegrina, su regreso ha supuesto algunas modificaciones en el recorrido habitual, que ha sido algo más reducido, y la celebración ha sido dividida en tres fiestas según edades: a las cinco de la tarde desfilaban los más pequeños, a las siete, los jóvenes tenían una fiesta sin alcohol, y a las once de la noche tendrá lugar el carnaval adulto.
En Grañén, el pasacalles ha sido el habitual y en esta ocasión, los más pequeños han podido disfrutar del espectáculo La Brigada, capitaneada por la artista local Patricia Coronas, que ha desplegado toda su magia y buen humor. Durante el pasado fin de semana, coincidiendo con la fecha inicial, se vivieron las primeras celebraciones de carnaval en localidades como Castejón de Monegros, Bujaraloz, Sena o Villanueva de Sijena. En esta última localidad, se conserva el carnaval más singular de Los Monegros, con la quema de dos peleles, el Matapanizos y la Barbuchana.