La caída de las ventas y el cierre de negocios debidos a la pandemia han acelerado e incluso motivado el aumento de la venta online de los negocios comarcales. En su mayoría, pequeñas pymes y autónomos que buscan una salida para el futuro inmediato, que pasa por atraer al cliente a comprar de nuevo, y mayoritariamente, en negocios locales y de proximidad.
Una de las primeras en hacerlo fue la panadería EcoMonegros de Leciñena, que ya tenía previsto el lanzamiento de su tienda de venta online: www.ecomonegros.com, y que se ha visto acelerado por las circunstancias. Además, durante el confinamiento, imparten talleres de pan y repostería en sus redes sociales a todos sus seguidores. También la bodega El vino del Desierto, gestionada por Fernando Mir en Lanaja, ha abierto tienda online en su web, ofreciendo así la posibilidad de disfrutar de sus caldos desde casa.
Modas Sabel, en Sariñena, es una de las pioneras en Monegros en cuanto a venta online, pero ha reinventado su modelo de negocio para adaptarlo a la nueva situación: página web, teléfono y redes sociales para facilitar cualquier encargo o urgencia a sus clientes cuyas compras quedan reservadas, o bien son enviadas a domicilio.
También el sector de la alimentación se ha lanzado a la venta no pressencial y reparto a domicilio. Es el caso de restaurantes como el Avenida, en Grañén, que cocina encargos a diarios, con un menú variado y saludable, o la Pastelería Trallero de Sariñena, cuyos encargos de repostería son llevados a sus clientes sin que éstos tengan que salir de casa. Similar es el caso de Suministros Porta, que ofrece packs de productos básicos y de primera necesidad llevados hasta casa, un servicio especilamente valioso en un territorio con tan alto porcentaje de personas mayores.