«El de Sijena es el proyecto más importante en el que he trabajado, por su enorme valor artístico y patrimonial»

Paco Luis Martos, autor de las reproducciones de los artesonados de Sijena, ha sido reconocido con el Premio Nacional de Artesanía.
Paco Luis Martos ha reproducido ya cinco de los doce artesonados del monasterio de Sijena.

Paco Luis Martos ha reproducido ya cinco de los doce artesonados del monasterio de Sijena.

 

Paco Luis Martos ha sido reconocido con el Premio Nacional de Artesanía que concede el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El artesano tiene una vinculación directa con Los Monegros. Por encargo del astrofísico Juan Naya, natural de Villanueva de Sijena, ha dedicado gran parte de los últimos años a la reproducción de los artesonados de la sala capitular del monasterio de Sijena. Según explica, se trata del proyecto más importante de su carrera, por su enorme valor artístico y por la labor de investigación que conlleva. También por su carga emocional.

 

Acaba de ganar el Premio Nacional de Artesanía que otorga el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. ¿Qué ha supuesto para usted?

La satisfacción es enorme. Se trata de la máxima distinción a la que uno puede aspirar. Al final, es un reconocimiento a los años de trabajo y, al mismo tiempo, un refuerzo que te anima a continuar por el camino andado.

 

Su último gran proyecto tiene una relación directa con Los Monegros. Por encargo del astrofísico Juan Naya, natural de Villanueva de Sijena, lleva varios años inmerso en la labor de reproducir los artesonados de la sala capitular de Sijena. ¿Qué le llevó a embarcarse en este reto?

Juan Naya contactó conmigo en el año 2015. Me llamó y después, concretamos una visita al taller que tengo en Úbeda, donde me mostró con detalle el proyecto que llevaba entre manos. Al principio, me quedé perplejo, viendo la dimensión y magnitud del encargo. Y pensé que aquel hombre estaba un poco loco, la verdad, pero me convenció su determinación y entusiasmo.

 

¿Se había visto alguna vez en otra igual?

He realizado grandes trabajos, entre ellos, la fabricación de los artesonados del Alcázar de Toledo. Pero el de Sijena es el proyecto más importante, por su enorme valor artístico y patrimonial y por la labor de investigación que conlleva. También por su carga emocional. El proyecto surge del deseo e ilusión de un hombre por mostrar al mundo la belleza y el esplendor de la sala capitular. Y eso es una historia única de la que uno quiere formar parte. La reproducción de los artesonados es una parte del proyecto. A ello, hay que sumar la recreación virtual de la decoración pictórica del espacio, que, entre otros, es obra del diseñador Albert Burzon. Al final, Juan Naya ha conseguido contagiarnos su ilusión e integrarnos en un mismo equipo.

Paco Luis Martos ha dedicado miles de horas a la reproducción de los techos de Sijena.

Paco Luis Martos ha dedicado miles de horas a la reproducción de los techos de Sijena.

La sala capitular estaba formada por doce artesonados. ¿Cuántos han reproducido?

Ahora mismo, estamos trabajando en el quinto, dos ya están policromados y dorados, es decir, totalmente terminados, y los otros tres están en madera.

 

¿Cuántas horas ha invertido en cada una de estas piezas?

No es solo la reproducción física. El trabajo de carpintería de cada artesonado abarca varios meses y por ejemplo, la policromía y el dorado del último me llevó 3.500 horas de trabajo. Pero detrás hay muchas más de investigación, estudio y planificación. Se tarda más en preparar todas las medidas y proporciones que en su ejecución. Juan Naya es astrofísico y por lo tanto, aunque tiene una parte muy humanística, va al milímetro.

 

¿Cuál era el punto de partida?

Tan solo teníamos unas fotografías en blanco y negro, de escasa resolución, y algunos dibujos anteriores al incendio del año 1936. Hemos tenido que realizar una ardua labor de estudio e investigación. El proyecto conlleva muchas horas de trabajo, con la nariz metida en los libros, consultando a expertos y viajando. Al final, en el caso de los artesonados, es posible que los colores no sean exactamente los originales, pero sí muy aproximados y en cualquier caso, el aspecto general seguro es el mismo. Hay un predominio del azul, que se asocia al cielo, y del rojo, a la sangre de Cristo, y además, hemos seguido siempre la misma técnica y estilo de la época. Hemos utilizado la técnica del temple al huevo, usando pigmentos naturales y el dorado, lo que obliga a preparar muy bien la superficie. Se trata de una técnica minuciosa y ancestral, muy costosa, pero con resultados increíbles; no hay ninguna otra técnica actual que pueda superarla.

 

¿Cuáles han sido las mayores dificultades?

Ponerte en el lugar de quién dibuja. Al final, estás haciendo una reproducción y para ello, debes adaptar tu trazo al original. De manera innata, cada uno de nosotros tenemos nuestra propia impronta y por lo tanto, el mayor reto era crear con las manos del otro. Y no solo de uno. De hecho, fueron varios los artistas que intervinieron en la creación de los artesonados de la sala capitular de Sijena.

 

A lo largo de este proceso, ¿ha visitado el monasterio de Sijena?

Sí, claro, he estado en varias ocasiones. En este trabajo, era muy importante que las medidas fueran las correctas. Al final, se trata de una construcción que puede tener alrededor de 900 años y por lo tanto, ha podido sufrir deformidades, aunque te sorprende lo bien que se construyó y su rectitud. Para mí, era importante acudir por dos cuestiones. Primero, tal y como digo, por obtener una medición exacta del lugar, ya que siempre cabe la posibilidad, y además sería lo ideal, de que las piezas puedan mostrarse allí algún día; y segundo, por tener la posibilidad de impregnarme de su ambiente y espiritualidad. En su día, la función principal de estos techos no era la ornamental o decorativa; por encima de la belleza prevalecía su simbolismo religioso y por lo tanto, hay que ponerse en el lugar de ese artesano que dibujaba y creaba con una gran carga espiritual.

Imagen de uno de los artesonados ya dorados y pintados.

Imagen de uno de los artesonados ya dorados y pintados.

En su opinión, ¿qué valor tiene la recuperación de estos elementos patrimoniales?

El valor es increíble y además, sin parangón. Artesonados como los que hubo en Sijena no los hubo en otros lugares de Aragón y son difíciles de encontrar en el resto de Europa. Y, luego, el proceso seguido de investigación y recreación, también en el caso de las pinturas murales, ha sido concienzudo y arduo, muy profesional, con un método casi empírico, basándonos en lo que allí había y tomando cada decisión tras muchas horas de estudio. Todo lo que estamos haciendo es muy fiable. El proyecto es increíble y ofrece grandes posibilidades. De hecho, gracias a las nuevas tecnologías, ya es posible proyectar la recreación de las pinturas murales, mostrándolas a gran resolución sobre los muros del cenobio y permitiéndonos verlas como fueron en su origen.

 

¿Cuál es la meta del trabajo realizado? ¿Qué recorrido tiene?

No es algo que dependa de mí. Ni siquiera del propio Juan. El proyecto es una apuesta por poner en valor la belleza de la sala capitular, con el único objetivo de darla a conocer y compartirla. No tiene más pretensiones. Y más de lo que se está haciendo para lograrlo ya no se puede hacer. Ahora, ya depende del resto, del que quiera prestar oídos y ojos a este gran proyecto. El trabajo realizado es increíble. Juan Naya es el que lo ha sufragado todo y el que nos ha involucrado al resto, convirtiéndonos en un equipo y contagiándonos su pasión. Hay que reconocer su constancia y coraje. Sin personas totalmente involucradas y apasionadas no hubiera habido forma de hacerlo. Ha sido un aprendizaje para todos y además, hemos abierto nuevas líneas de estudio e investigación, que han sacado a la luz importantes hallazgos relacionados con el origen, estilo e influencias del monasterio de Sijena. No hablamos de una simple reproducción; hablamos de un gran proyecto de estudio e investigación, con profesionales implicados y volcados en la materialización de un sueño.

AGENDA

Del 10 de septiembre al 10 de noviembre

Naturaleza oculta. Exposición fotográfica de José Miguel Andrade en el Cafetín de la Pastelería Trallero, en Sariñena.

 

Del 15 de octubre al 16 de noviembre

Ciclo de Cine y Mujeres Rurales. Castejón de Monegros (15 de octubre: ‘El agua’ y coloquio entre gabarderas).
Sena (19 de octubre: ‘Secaderos’ y coloquio con entidades organizadoras).
Sariñena (28 de octubre: ‘O corno’ y mesa redonda mujeres sanitarias).
Valfonda (9 de noviembre: ‘Camino de la suerte’).
Bujaraloz (16 de noviembre: ‘O corno’ y mesa redonda sobre la mujer en el cine).

 

19 de octubre

La Caravana de Belentuela llega a Valfonda. La actuación tendrá lugar a las 17.30 horas en la plaza.

 

16 de noviembre

III Carrera 5K y 10K Sariñena. Además de las dos carreras de adultos, que comenzarán a las 18.00 horas, habrá también pruebas infantiles.