El mes de junio ha terminado como empezó, con fuertes tormentas de granizo que han causado importantes daños en zonas de cultivo de Los Monegros. Aunque con afecciones muy desiguales, la lista de localidades afectadas vuelve a ser larga: Torralba de Aragón, Alcubierre, Lanaja, Robres, Montesusín, Frula, Valfonda de Santa Ana o Poleñino.
Montesusín es una de las que peor suerte ha tenido. «Los más mayores no recuerdan nada igual», han señalado dos de los agricultores de la localidad, Jesús Arruego y Antonio Calvo. Allí, según explican, la tormenta de este pasado miércoles comenzó sobre las 21.15 y en 20 minutos descargó 50 litros por metro cuadrado así como abundante piedra. Las 3.000 hectáreas de cultivo de la localidad presentan daños. «Hay campos con afecciones de entre el 70 y el 80%; es un verdadero desastre», señala Arruego, que ya estuvo entre los afectados por las tormentas registradas durante la primera semana de junio. En esa ocasión, perdió gran parte de su producción de cebada y ahora, la de trigo, «a tan solo un día de cosechar», subraya.
«Hay campos irrecuperables», indica Calvo, fijando su atención en una finca de maíz, donde el granizo ha dejado casi peladas las cañas. También hay graves daños en la alfalfa. Los seguros no son un consuelo. Y es que los precios del mercado son muy superiores a los fijados en las pólizas. Por ejemplo, el maíz va a 400 euros toneladas y el precio fijado en los seguros ronda los 200. «Las pérdidas van a ser muy importantes», lamentan los agricultores.
La tormenta también descargó granizo en cascos urbanos y zonas de huerta. En Montesusín, los hortelanos han perdido toda su cosecha, tras meses de duro trabajo. El agua también anegó calles y entró en algunos edificios.
En Torralba de Aragón, la de este pasado miércoles fue la tercera tormenta de granizo de la temporada. Allí, en las zonas de sierra, fue además la más intensa, con piedras del tamaño de huevos de codorniz. Tampoco se libraron del granizo los agricultores de Lanaja o Alcubierre. En este último municipio, Luis Alquézar calcula que hay unas 600 hectáreas afectadas. Y, al igual que en Montesusín, hay campos «completamente planchados», señala.
En otras zonas, el granizo cayó, pero sin tantas afecciones, al ser de menor tamaño e ir acompañado de abundante agua, lo que amortiguó su impacto.