El monegrino Juan Naya, natural de Villanueva de Sijena, sigue avanzando en la materialización de ese gran sueño que tuvo de niño y que persigue de adulto: mostrar al mundo el gran esplendor de la sala capitular de Sijena. Así, y después de haber logrado recrear de forma virtual las extraordinarias pinturas que decoraron esta joya del románico y exhibir el fruto de su trabajo a través de la película ‘El sueño de Sigena’, ha decidido embarcarse en un nuevo desafío, que consiste en reproducir uno de los magníficos artesonados de esta estancia en tan solo tres meses.
El proyecto es una prueba de concepto, es decir, busca demostrar la viabilidad del método creado y en consecuencia, comprobar si es posible reproducir en un tiempo razonable los doce que en su día lucían en la sala capitular de Sijena y que desaparecieron a raíz del incendio declarado en el verano de 1936.
Juan Naya sabe que la reproducción en sí es posible. De hecho, y por encargo del monegrino, el maestro Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía 2023, ha replicado seis en madera y de ellos, dos han sido dorados y policromados, utilizando las técnicas del siglo XIII. El problema está en que solo dorar y policromar cada artesonado conlleva 3.000 horas de trabajo y por lo tanto, la reproducción de los doce es inviable para un solo individuo.
El reto planteado es ver si es posible reducir este tiempo y para ello, Juan Naya ha incorporado al equipo a otras dos personas expertas en arte y restauración, Florencia Olivera y Ana Bedmar. Ambas deben interiorizar y después, desplegar la técnica implementada por el propio Paco Luis Martos, que ha invertido muchas horas de trabajo en el estudio de la documentación conservada sobre los magníficos techos de Sijena así como en el desarrollo de técnicas capaces de emular los modos de trabajo del siglo XIII.
El crono del desafío ya está en marcha. De hecho, las tareas previas han comenzado y el grueso de los trabajos comenzará tras las fechas navideñas. Y, de cumplirse lo previsto, el artesonado debería estar dorado y policromado «a mediados o finales de marzo», según indica Naya, que vuelve a financiar en solitario este gran proyecto. La prueba de concepto se desarrolla lejos de Los Monegros. En concreto, y por razones obvias, se lleva a cabo en el taller de Paco Luis Martos en Úbeda (Jaén).
El artesano reconoce que se enfrenta a la magnitud de este desafío con un propósito claro: demostrar que lo que fue perdido puede renacer. «Este desafío es más que restaurar madera; es teñir cada fibra con la historia que se perdió en las llamas», dice Martos.
De finalizar con éxito, el desafío abre nuevos caminos dentro del gran proyecto ‘Sigena Mágica’, que busca la recuperación de la Sala Capitular de Sijena y que está impulsado por el astrofísico y filántropo Juan Naya. «Este desafío monumental es más que la restauración de un techo; es una declaración de que, incluso en los momentos más oscuros de la historia, la luz de la restauración puede iluminar el camino hacia un futuro cultural vibrante», afirma Naya, cuya visión intrépida no es solo completar este desafío, sino llegar a la reconstrucción completa del artesonado, devolviendo así la gloria a la Sala Capitular de Sijena.