Robres ya está engalanada para la llegada de la Navidad. El consistorio ha realizado un esfuerzo extra en la decoración de sus plazas y calles, con el fin de infundir ánimo entre sus vecinos y mantener viva la ilusión de los más pequeños, que, al igual que los adultos, también han sufrido con la actual pandemia. A ellos, se dirigen las dos únicas actividades que mantiene en su programa navideño.
Así, este mismo sábado, por invitación del ayuntamiento, el Paje Real recorrerá las calles del municipio y recogerá casa por casa la carta que con tanta ilusión los niños han escrito para sus Majestades: Melchor, Gaspar y Baltasar. La llegada de este invitado tan especial incluirá un animado pasacalles, del que se podrá disfrutar desde casa, según explica la alcaldesa de Robres, Olga Brosed.
Además de recoger las cartas de los niños, el Paje Real entregará a cada vecino un pequeño obsequio de parte del ayuntamiento, una botella de aceite, cuya bolsa incluye un texto de ánimo, en el que se recuerda la fortaleza que caracteriza a las gentes de esta población y su capacidad para hacer de su hogar un lugar feliz. También aparece reflejado un corazón, un guiño al colocado en el árbol instalado en El Plegadero, que ha sido realizado en patchwork y que pretende ser un símbolo de unión.
Además de esta decoración, la localidad también ha colocado otras llamativas luces con una imagen de los tres Reyes Magos, el portal de Belén o un tren infantil.
Y, tras la visita del Paje Real, Melchor, Gaspar y Baltasar serán los que visiten la localidad el próximo 5 de enero y de nuevo, como su emisario, lleven sus regalos casa por casa a los más pequeños. También entonces habrá cabalgata y animación, pero con el fin de que sea vista desde casa, cumpliendo con las medidas de seguridad e higiene ante el covid-19.