Haciendo gala de sus dotes de docente y comunicador, Daniel García Nieto enganchó al público que el pasado sábado quiso conocer cómo la novela gráfica ha abordado el episodio de la Guerra Civil española. Su charla cerró el ciclo de conferencias del proyecto “Innovación en el frente de Los Monegros”, que ha obtenido una buena respuesta del público y que ha contado con la participación de destacados historiadores, investigadores o cineastas a lo largo de las últimas semanas.
Al igual que la charla de Daniel García Nieto, gran parte de la programación ha tenido lugar en el Centro de Interpretación de la Guerra Civil en Aragón ubicado en Robres, que gestiona el área comarcal de Turismo y que es un referente en el turismo de guerra, completando la visita a los vestigios recuperados, entre ellos, la conocida Ruta Orwell.
Durante su intervención, y diferenciando entre las publicaciones realizadas durante la contienda y los dibujos posteriores, García señaló que «España siempre ha sido un país de cómic» en el que nunca se ha dejado de publicar, ni siquiera durante el episodio bélico, aunque eso supusiera bajar la calidad del papel, eliminar el uso del color y sumar a las viñetas un mensaje político e ideológico por parte de ambos bandos.
Precisamente, la vocación testimonial del tebeo español y su uso pionero del humor social hacen de él un referente de cómo contar historias, «que influirá después en el cine de Berlanga y Azcona o en el teatro de Adolfo Marsillac y Fernando Fernán Gómez usando una historia mínima y anodina para mostrar la desgracia y miseria del país durante la posguerra», explicó. La muerte de Franco marcará el comienzo de una nueva etapa, en la que el cómic español comenzará a habar de la guerra y sus consecuencias, bien en primera persona, como es el caso de Paracuellos, de Carlos Giménez, bien recogiendo testimonios de otros, como ocurre con Eloy, publicada en 1979 y «una de las páginas más extraordinarias dibujadas de la guerra en España por su gran nivel técnico», según García.
El periodista y viñetista zaragozano explicó además que durante los últimos años hemos asistido a numerosas publicaciones en las que el dibujo nos cuenta episodios como la experiencia del doctor Uriel en la batalla de Belchite; sirve para ilustrar obras canónicas, como hace José Pablo García con algunos libros de Paul Preston; o supone apuestas editoriales como las de la aragonesa Ediciones GP, que suma ya cinco títulos relacionados con el tema, entre los que destaca ‘La pitillera húngara’.
Pese a todo, «el cómic ya no es el protagonista del ocio de la infancia española, por su ajustado precio, como era el tebeo, pero cuenta con un público fiel en nuestro país», finalizó Daniel García.
La actividad era la última programada al público de las incluidas dentro del proyecto “Innovación en el frente de Los Monegros”, que ha sumado la presencia de los historiadores Irene Abad, Sescún Marías, Amadeo Barceló, Javier Rodrigo y Diego Gaspar, además de las historiadoras del arte Inés Escudero y Ascensión Hernández, así como de la cineasta Vicky Calavia, que a lo largo de las últimas semanas han profundizado en diferentes aspectos del conflicto y sus consecuencias.
El proyecto, financiado por el Programa EREA+ y promovido por la Fundación Aragón Emprende y con cargo al Fondo de Cohesión Territorial del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mediante la convocatoria de ayudas a proyectos innovadores para la transformación territorial y la lucha contra la despoblación en Aragón, suma otras actuaciones, que ya están en marcha y que se irán completando durante las próximas semanas.
Dentro de ellas, la consejera comarcal de Turismo, Ana Belén González, señaló que están inmersos «en la renovación de la señalización e instalación de monolitos de varios vestigios relacionados con la Guerra Civil española, como los situados en la posición de Santa Quiteria en Tardienta, la Ruta Orwell y la Tres Huegas, San Simón, el búnker de Lanaja, el aeródromo Alas Rojas en Sariñena y Albalatillo y el refugio antiaéreo de Monegrillo». También serán colocadas nuevas señales para el propio Centro de Interpretación de la Guerra Civil de Robres.
Además, y según recordó, el proyecto “Innovación en el frente de Los Monegros” incluirá la apuesta por nuevas tecnologías, a través de audioguías y tótems virtuales, con el fin de facilitar y mejorar la experiencia del visitante.
Durante la última de las charlas, González aprovechó además para realizar un positivo balance de las jornadas ya desarrolladas y agradecer la «gran labor» de las responsables y técnicas del área comarcal de Turismo. «Nuestra intención es seguir accediendo a más proyectos de este tipo, que despiertan el interés de los visitantes y enriquecen nuestro territorio», concluyó.