Dentro del recorrido iniciado por las diferentes poblaciones del Alto Aragón, y con el objetivo de conocer in situ sus necesidades e inquietudes, el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, visitó este miércoles las localidades monegrinas de Alcubierre, Robres y Lanaja.
Los responsables de los tres municipios tuvieron la oportunidad de detallar el destino que darán a los fondos extraordinarios del Plan Impulso, que ha promovido la DPH, así como buscar su alianza para dar respuesta a algunas de sus necesidades más urgentes.
Así, y con los planos en la mano, el alcalde de Alcubierre, Pedro Suñén, insistió en la necesidad de cumplir con la ejecución de un nuevo tramo de la variante de la A-129, que permitirá desviar el tráfico de vehículos pesados del centro urbano y de este modo, mejorar la seguridad y bienestar de sus habitantes. También puso sobre la mesa la necesidad de contar con un mayor acopio de agua para superar sin dificultades los cortes programados del Canal de Monegros o la reciente actualización de fincas ante el catastro. Y, en relación con el Plan Impulso, que supone una inyección de 7,1 millones de euros para los municipios del Alto Aragón, Suñén expuso que la cuantía correspondiente a su ayuntamiento se destinará a la renovación del alumbrado público.
En Robres, Isaac Claver tuvo la oportunidad de visitar in situ las obras del futuro corral de comedias, tras la reciente adjudicación de la segunda fase, que cuenta con un presupuesto de casi 140.000 euros y que suma el apoyo de la DPH. A su conclusión, el edificio ya podrá entrar en uso. De hecho, y de cumplirse lo previsto, su inauguración tendrá lugar durante la próxima primavera, según detalló su alcalde, Álvaro Domec.
A lo largo de la visita, y acompañado de los diputados monegrinos Carlos Sampériz y Celsa Rufas, el presidente de la DPH también se desplazó a la estructura inacaba del futuro pabellón multiusos de Robres. En este caso, el actual equipo de gobierno buscó su apoyo para completar el cerramiento del edificio y el pavimento, con el fin de que pueda entrar en uso y dar servicio a la población. De acuerdo al proyecto original, todavía restaría una inversión de 600.000 euros. No obstante, y según Domec, es posible reducir su coste, simplificando los espacios, entre ellos, los vestuarios, ya que podrían aprovecharse los existente en el gimnasio municipal situado de forma anexa.
Robres utilizará los 32.000 euros del Plan Impulso para el acondicionamiento de un nuevo albergue, que situará encima del bar social, que fue remodelado de forma reciente.
Lanaja también ha definido los fondos del Plan Impulso, que le permitirán acometer la mejora de dos caminos vecinales, uno de ellos en dirección hacia el cortafuegos de la sierra, que es utilizado a diario por los guardas forestales y que se encuentra en muy mal estado, y otro que favorece el acceso al campo de tiro, según explicó su alcaldesa, Arancha Barcos. El resto de los fondos servirán para renovar el vallado perimetral de los depósitos de agua.
La primera edil también expuso otras de las prioridades del nuevo equipo de gobierno, que pretende mejorar el aspecto de las entradas a la localidad de Lanaja y a sus pedanías, Orillena y Cantalobos, así como dar solución a la falta de viviendas disponibles para aquellas familias que desean asentarse en el municipio.