Con el objetivo de impulsar el reciclaje y la sensibilización medioambiental desde la infancia, el Ceder Monegros ha puesto en marcha con éxito el proyecto “Compostamos en las escuelas” del que se han beneficiado más de 400 alumnos y alumnas de Infantil y Primaria de colegios del territorio. Para ello, ha contado con la colaboración de Monegros Servicios Medioambientales, empresa pública de la Comarca de Los Monegros. En concreto, han participado los centros educativos CEIP La Laguna de Sariñena, el CRA Violada de Monegros, de Tardienta, y el CRA Bajo Gállego de Leciñena y Perdiguera.
Este proyecto piloto ha consistido en la realización de talleres educativos y en la colocación de una compostera ciclónica en cada centro educativo, así como el reparto de diferentes cubos para la recogida selectiva de la materia orgánica en las aulas y en los comedores escolares.
Con estos talleres de sensibilización se ha dado a conocer entre el alumnado y los equipos educativos, la necesidad de la separación de la materia orgánica y la gran oportunidad de utilizarla como abono.
En opinión del presidente del Ceder Monegros, José Manuel Penella, la implantación del proyecto de ‘Compostamos en las escuelas’ es muy importante «porque la reutilización y reciclado en origen del biorresiduo mediante compostaje doméstico o comunitario es también una recogida separada y los colegios juegan un papel fundamental en la organización social por su carácter educativo y por la posición de referencia que ocupan en la comunidad».
Con la entrada de la nueva Ley de Gestión de residuos (Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular), la gestión de residuos se modifica sustancialmente. El principal objetivo de esta nueva ley es reducir al mínimo los efectos negativos de la generación y gestión de los residuos en la salud humana y el medio ambiente, teniendo en cuenta los principios de la economía circular.
Una gran parte de los cambios van orientados a un aumento de la reutilización y el reciclado de los residuos generados en los hogares o espacios asimilables a domésticos, entre ellos las escuelas. Para ello es necesario establecer una recogida selectiva de los mismos. Una vez que la recogida selectiva de papel, envases y vidrio ya están consolidadas, es necesario establecer una recogida separada de los llamados biorresiduos, es decir, la fracción orgánica biodegradable de la basura, de cara a transformar el sistema actual en un modelo más sostenible y circular.