Imagen de algunas de las piezas de Sijena recuperadas.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha absuelto al ex conseller de Cultura de la Generalitat, Lluís Puig, del delito de desobediencia en relación al traslado de las 44 obras del Museo de Lérida al monasterio de Sijena. La sala civil y penal ha concluido que «no se ha aportado al juicio prueba suficiente para poder calificar los incumplimientos del acusado como reiterados y persistentes», lo que impide atribuirle una negativa clara y continuada a cumplir con la orden judicial.
El fallo, hecho público este miércoles, señala que «el tribunal no ha podido alcanzar un convencimiento pleno, con grado de certeza que exigiría un fallo condenatorio, de que el incumplimiento de los requerimientos de actuación que incumbían al acusado respondían a una voluntad rebelde y de contumaz oposición al mandato judicial».
El juicio contra Lluís Puig se celebró el pasado 20 de febrero en el Palacio de Justicia de Barcelona sin la presencia del acusado, huido a Bélgica desde 2017, a consecuencia del ‘porcés’. Aunque inicialmente estaba previsto que declarara por videoconferencia, las autoridades belgas no lo autorizaron, lo que llevó al tribunal a celebrar la vista en su ausencia.
La Fiscalía solicitaba para él una multa de casi 6.000 euros euros y dos años de inhabilitación para empleo o cargo público, además de una indemnización a la Diputación General de Aragón por los gastos derivados del embalaje y transporte de las piezas. La acusación particular, ejercida por el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, pedía una sanción más severa.
El abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, ha mostrado su respeto a la sentencia, aunque ha cuestionado su contenido, señalando que se trata de «una resolución inexplicable». «La desobediencia es clara: había un mandato judicial y no se cumplió», ha señalado. Español ha recordado que Puig «fue advertido expresamente por la jueza de que si no mandaba las obras se exponía a que se dedujera testimonio por desobediencia». Para el letrado, que ha recomendado al consistorio recurrir la sentencia y elevar el caso al Tribunal Supremo, «nunca hubo voluntad de devolución».
Por la misma cuestión, también será juzgado el anterior exconseller de Cultura, Santi Villa, todavía pendiente de juicio. En su caso, desobedeció en dos ocasiones el mandato judicial que ordenaba la vuelta de las 44 obras del monasterio de Sijena retenidas en el Museo de Lérida y que finalmente volvieron con el auxilio de la Guardia Civil. El operativo tuvo lugar la madrugada del 11 de diciembre de 2017 y propició su regreso en un ambiente de crispación, caldeado por la efervescencia del independentismo catalán y la aplicación del artículo 155. Al poco tiempo de su llegada, las obras fueron expuestas y ahora mismo, se está la espera de la reapertura del espacio expositivo, tras la ampliación y remodelación realizada en los antiguos dormitorios.
En su defensa, Puig argumentó que recibió la orden de trasladar las piezas un día después de tomar posesión de su cargo como conseller de Cultura en julio de 2017 y que solicitó más tiempo para ejecutarla, sin que el juzgado respondiera a su petición. Además, su defensa alegó que desconocía los detalles administrativos necesarios para la devolución de las piezas y que su inacción no fue una muestra de rebeldía.
