La adversa climatología ha mermado la producción de guisante verde en Los Monegros. Primero, fueron las heladas del mes de abril y después, el temprano ascenso de las temperaturas. La media ha bajado de forma considerable y los costes de producción han sido más altos, lo que enfrenta a los productores «a la peor cosecha de los últimos 30 años». Así lo asegura Fernando Regaño, agricultor de Sariñena, con más de tres décadas de experiencia con este cultivo.
En un año normal, el rendimiento es de entre 6.000 y 8.000 kilos por hectárea. Sin embargo, la actual cosecha está dejando una media de 4.000. A ello, hay que sumar la subida de los costes de producción, que han pasado de 1.100-1.300 a 1.500 euros por hectárea. «Con la baja producción y la subida de los costes, las cuentas no salen este año; vamos a perder dinero», indica Regaño.
Con entre 2.500 y 3.000 hectáreas, Los Monegros es una de las principales zonas productoras a nivel nacional. La producción está controlada por tres grandes empresas: Virto, Congelados Navarra y Gelagri. El sistema instaurado lleva años en funcionamiento. Las empresas proporcionan las semillas al agricultor, es decir, las financian y después, las descuentan de la cosecha. A través de sus técnicos, realizan un seguimiento de los cultivos, guían al agricultor y finalmente, se encargan de la cosecha.
Los productores reconocen que se trata de un sistema cómodo y estable, a excepción de lo ocurrido este año. «O se revisan los rendimientos o el próximo año nadie apostará por el guisante», añade. Y mucho menos al tener que medirse con la cebada, donde esta campaña pierde la batalla. Su producción va a ser alta y además, los precios están alcanzado récord históricos. Hace dos años, se pagaba a 180 euros la tonelada y ahora, se mueve entre los 350 y los 370. «No hay comparación», puntualiza Regaño.