Las fiestas del mes de mayo están siendo sinónimo de participación, reencuentro y alegría en los pueblos de Los Monegros, después de dos años en blanco debido a la pandemia. Había ganas de volver a vestir la indumentaria de fiestas y compartir buenos momentos. También de recuperar tradiciones. Sena ha sido un buen ejemplo.
El alcalde del municipio, Javier Felipe, confirma que han sido «tres días intensos, muy participativos y llenos de reencuentros». «Las fiestas –dice- han sido un éxito gracias a la implicación y participación de los vecinos, que, junto a las asociaciones locales, se han volcado en su desarrollo».
Y, entre otros, cita la gran respuesta popular a las dos cenas organizadas, la impulsada por el Ayuntamiento de Sena, que era novedad, y la llevada a cabo con gran esfuerzo por la asociación local de mujeres. Ambas reunieron a más de 300 personas.
También el AMPA volvió a volcarse con el desarrollo de actividades infantiles y de nuevo, hubo pasacalles con la comparsa local de gigantes y cabezudos, en la que pudo verse la evolución de los gaiteros más jóvenes.
Dentro de los actos más tradicionales, hay que destacar las coplillas y por supuesto, la romería a la ermita de Santa Quiteria, que reunió a cientos de personas. Incluyó carrozas, misa y comidas populares. «Hubo muchísima gente y el ambiente fue excelente. A ello, ayudó que cayera en domingo, lo que permitió que muchos hijos del pueblo, familiares y amigos nos acompañaran», señala el primer edil.