La localidad de Grañén contará con una nueva zona de esparcimiento en el corazón de su casco antiguo, muy cerca de la iglesia parroquial, entre las calles Costanilla Bercero y Mediodía, donde han sido derribadas tres viviendas que se encontraban en estado de ruina y que habían sido adquiridas por el consistorio. El solar resultante será urbanizado, incorporando una nueva zona de aparcamiento, espacios verdes y elementos de juego infantiles.
El derribo de las tres viviendas ha tenido lugar en los últimos días y ha corrido a cargo de una empresa especializada, Hormigones Grañén. Al finalizar el desescombro, que ya está en marcha, los alumnos-trabajadores del proyecto experiencial de empleo y formación, que está impulsado por el Ayuntamiento de Grañén y financiado por el Inaem, serán los encargados de la urbanización del espacio.
En total, el solar ocupa alrededor de 800 metros cuadros. De acuerdo al proyecto, y aunque está previsto que sufra algunas modificaciones, incluirá una nueva zona de aparcamiento, que se situará junto al muro hormigonado creado al fondo, es decir, el que aparecerá de forma perpendicular a la calle Costa Bercero. Asimismo, se crearán varias zonas verdes, donde se situarán bancos y elementos infantiles, así como un vial asfaltado que circunvalará la nueva replaceta y dará acceso al aparcamiento, ideal para aquellos que quieran acceder a la iglesia o las viviendas colindantes.
«El objetivo del proyecto es oxigenar las zonas más degradadas de nuestro casco antiguo, a través de espacios verdes y limpios, que mejoren el entorno y además, permitan el uso y disfrute de la población», ha indicado el alcalde del municipio, Carlos Sampériz.
La actuación viene a completar las mejoras llevadas a cabo en el entorno de la iglesia parroquial, donde ya fue urbanizada la zona y además, creado un aparcamiento sobre el solar que dejó el derribo de la antigua casa Foncillas.
Además de ello, la nueva actuación es la acción principal del nuevo proyecto experiencial de empleo y formación, que está especializado en albañilería, otorgando a los diez alumnos-trabajadores que completen el programa dos certificados de profesionalidad (Operaciones auxiliares de acabados rígidos y urbanización y Operaciones previas al hormigonado). El presupuesto ronda los 240.000 euros.