«Me encanta el edificio; es impresionante y además, muy necesario». Así reaccionaba este miércoles una de las primeras usuarias del nuevo gimnasio municipal de Grañén, Julia Allué, al traspasar las puertas de un equipamiento que destaca por su amplitud y estética, con alrededor de 700 metros cuadrados, techos altos y vigas de madera. El espacio busca promover la práctica deportiva y, al mismo tiempo, alentar la socialización y convivencia.
Su estreno tuvo lugar con las primeras sesiones de crossfit y boxeo, a las que está previsto sumar de forma paulatina otras actividades que se irán definiendo a demanda de los usuarios y que serán impartidas por personal cualificado. Por ejemplo, la siguiente será gimnasia de mantenimiento, dirigida a personas de edad avanzada y desarrollada por un fisioterapeuta. Todavía resta además la instalación de las máquinas de sala y la incorporación de un profesional, que dirigirá y guiará a los usuarios del gimnasio y, al mismo tiempo, desarrollará sesiones de pilates, yoga o spinning.
Los socios podrán acceder con su tarjeta de lunes a domingo en horario de 6.00 a 22.00 horas. La cuota general será de 15 euros al mes e incluirá la posibilidad de apuntarse a dos clases dirigidas por el monitor de sala.
La primera sesión de crossfit fue este miércoles todo un éxito, con una decena de alumnos, la mayoría recién iniciados en este deporte, que cada día gana en adeptos y que combina movimientos gimnásticos, ejercicios aérobicos y levantamiento de peso. Todos mostraron su admiración por el resultado de las obras realizadas.
«Me parece chulísimo», insistió Allué, mientras disfrutaba de su primer contacto con el crossfit. «Hace ya algún tiempo que quería apuntarme a clases de este tipo y mejorar mi forma física, pero lo iba dejando pasar ante la obligación de tener que desplazarme. Hacía mucha falta disponer de un espacio de estas características», señaló. A su lado, Adolfo Albiol, insistió en la idea de poder hacer ejercicio sin desplazamientos, lo que, según dijo, resulta fundamental a la hora de equilibrar el ocio con las responsabilidades familiares y laborales, ya que te evita un hora de coche. Precisamente, con el ánimo de atraer a familias jóvenes con niños, el espacio cuenta con una sala que está previsto convertir en ludoteca y con un espacio de alfombra verde con atractivos juegos.
Igual de encantada se mostró otra de las usuarias, Idoya Cadenas, refiriéndose al edificio y al servicio. Animada por su hijo, ha decidido inscribirse en las clases de crossfitl. «Hay que apoyar la puesta en marcha de este servicio, viniendo y disfrutándolo», señaló.
Al poco tiempo de abrir sus puertas, y observar el interés despertado entre los vecinos, el alcalde del municipio, Carlos Sampériz, se mostraba entusiasmado. «Me emociona ver a la gente disfrutar. Además, son grupos de vecinos de diferentes edades y perfiles, que fuera casi no interactúan y que aquí pueden estrechar lazos», indicaba. «Al final, también se trata de fomentar la unión vecinal y hacer pueblo», añadió.
El nuevo gimnasio ocupa el edificio que iba a destinarse a cine-teatro y que quedó inacabo hace más de una década. De hecho, tan solo estaba acondicionada la estructura exterior. El grueso de los trabajos fue acometido a través del último taller de empleo, impulsado por el Ayuntamiento de Grañén y financiado por el Inaem, del que formaron parte un total de diez alumnos-trabajadores, la gran mayoría vecinos del pueblo que adquirieron nuevas habilidades para incorporarse al mercado laboral y, al mismo tiempo, tuvieron la oportunidad de contribuir a la puesta en marcha de este nuevo servicio. «El proyecto ha tenido una doble vertiente, ya que, además de ofrecer un nuevo servicio a la población, ha sido realizado por personas del municipio que estaban desempleadas y que dieron lo mejor de sí para mejorar su pueblo», recordó Sampériz. En total, incluyendo la financiación del taller de empleo, el coste del equipamiento ha rondado los 500.000 euros.
Ampliación y traslado de la biblioteca municipal
De forma paralela, el Ayuntamiento de Grañén está ultimando la apertura de la biblioteca municipal, que acaba de sufrir una importante transformación, ganando espacio y accesibilidad. De hecho, ha sido trasladada a la planta baja de la Casa de Cultura, donde han sido creados nuevos espacio de estudio y lectura.
Para Sampériz, ambas actuaciones «cierran un círculo de servicios a un nivel máximo de calidad» y ofrecen a la población «los mejores espacios posibles para cultivar cuerpo y mente». «Y todo sin moverse de su pueblo», señaló, insistiendo en que el trabajo del consistorio está enfocado en conseguir que «aquellos que han elegido vivir en el medio rural tengan las mismas oportunidades de acceder a equipamientos completos y de calidad».
El espacio estará abierto al conjunto de la población y además, está pensado para que sea utilizado por escolares y alumnos del instituto así como por los diferentes equipos deportivos del municipio. La flexibilidad de horario, las medidas de conciliación y las tarifas buscan atraer al mayor número posible de personas, con el ánimo de que personas de todas las edades y perfiles puedan disfrutar del nuevo servicio, según detalló el primer edil. «Ya sé que cometeremos errores. De hecho, es posible que el espacio o la dinámica sean diferentes dentro de uno, dos o tres meses, ya que habrá cuestiones que mejorar o modificar en función de las necesidades, inquietudes y demandas que vayamos detectando. Y para eso estamos. Nuestra aptitud va a ser de escucha activa y estamos abiertos a la aportación vecinal, ya que lo que deseamos es que la gente esté cómoda y pueda disfrutar del servicio», subrayó Sampériz.
Para dar a conocer las nuevas instalaciones, está prevista la organización de una jornada de puertas abiertas. Los interesados en inscribirse en las clases en marcha u obtener más información pueden contactar con el Ayuntamiento de Grañén (974 39 00 50).