Tras un paréntesis de tres años, Grañén vuelve a disfrutar este sábado de la Fiesta de Los Hombres, con la satisfacción de la implicación y participación de un grupo de jóvenes que está dispuesto a dar el relevo a los organizadores más veteranos y mantener una tradición iniciada hace ya 25 años.
«Probablemente, este hubiera sido el último año, el de la despedida. Ha sido una gran alegría saber que hay gente joven con ganas de implicarse y trabajar, a la que vamos a ir dando poco a poco el relevo», ha explicado uno de los promotores originales, Francho Allué, feliz y emocionado de volver a disfrutar de un día vinculado a la unión, la alegría y la convivencia. «Después del trabajo que han realizado durante tantos años, hubiera sido una pena que esta tradición se perdiera y por ello, hemos optado por dar un paso al frente y colaborar. Ahora, estamos en pleno proceso de aprendizaje, con el fin de que en uno o dos años podamos tomar las riendas», ha añadido uno de los nuevos organizadores, Yoel Pinos. «Nos encanta este día; ya es parte de nuestras tradiciones y ayuda a mantener vivo nuestro pueblo», ha añadido.
Las celebraciones han arrancado con la misa cantada por el Coro de los Hombres. Su director, David Elbaile, se ha mostrado «emocionado» al volver a reunir a sus componentes y poder interpretar con éxito el repertorio diseñado. Los mayores aplausos han llegado con el canto del himno oficial de la celebración, cuyo estribillo dice: «¡Viva Grañén que es mi pueblo! / La más bella dama de Los Monegros / ¡Viva Grañén que es mi pueblo!/ donde nací morir yo también quiero».
Después, ha habido almuerzo en el pabellón y tras ello, ronda por las calles y bares de la localidad con la participación de la charanga Chilindrón y de varios joteros. También habrá comida y finalmente, a partir de las 21.00 horas, cena y concierto con la orquesta Swing Latino.