A pie o en carrozas, y por cuadrillas, los vecinos y vecinas de Frula han disfrutado este sábado de uno de los actos más animados de sus fiestas en honor de San José de Pignatelli. El pasacalles con carrozas ha vuelto a contar con la participación de personas de todas las edades, que han trabajado con esmero en la decoración de los remolques y en sus disfraces.
Ha habido heavys, granjeros, personajes de juegos de mesa o monstruos de las galletas. Todo para dar color a las celebraciones y además, disfrutar de un acto de calle, donde «mayores y pequeños pueden coincidir y divertirse», tal y como ha indicado la concejala de Fiestas y Cultura, Rebeca Cacho. «Nosotros tenemos las fiestas en mayo y octubre y por lo tanto, siempre te la juegas con el tiempo, lo que hace que haya muchas actividades en el bar o el salón. A través de este acto, lo que se pretende es sacar a la gente a la calle y disfrutar todos juntos», ha añadido la edil.
El pasacalles, que ha partido de la Plaza Mayor, ha recorrido el casco urbano y ha estado encabezado por el camión de Sonido 54. El ambiente ha vuelto a ser inmejorable.
Por delante, todavía restan muchos actos de los que disfrutar. Todos ellos están diseñados «con la ilusión y el ánimo de que la gente salga de casa y olvide sus problemas cotidianos, conviva y disfrute», ha indicado Cacho. Así, este sábado, habrá café concierto con la orquesta Cimarrón, la encargada además de la sesión de tarde y noche. Y, al finalizar la verbena nocturna, discomóvil con Sonido 54.
El domingo, día 19, tendrá lugar el parque infantil y el tardeo con los artistas María Pardo y Jonathan. El lunes únicamente se celebrarán los concursos de guiñote y rabino y al día siguiente, martes, habrá misa en honor del patrón, San José de Pignatelli, café concierto con Raúl Ciprés, cena a base de bocadillos y, como colofón, fuegos artificiales y traca fin de fiestas.
Los festejos, que arrancaron el viernes, han tenido este año como pregoneras a las integrantes de la asociación de mujeres y consumidores San José de Pignatelli, uno de los colectivos que más vida da al pueblo, «organizando diferentes actividades y colaborando siempre que se las necesita». La asociación ha cumplido 34 años y para homenajearla, una representación de sus integrantes así como de aquellas que han estado al frente de la misma se subieron al balcón y fueron agasajadas con un obsequio.