
Imagen de archivo del cuartel de la Guardia Civil en Grañén.
La Guardia Civil investiga un nuevo robo en una vivienda de la localidad de Grañén, el segundo que sucede en los últimos 30 días y además, con idéntico ‘modus operandi’. En ambos casos, los ladrones aprovecharon la ausencia temporal de los propietarios, accedieron a través de una ventana trasera y desvalijaron el dormitorio principal en busca de joyas.
El nuevo asalto tuvo lugar la noche del pasado viernes. La alarma saltó a las 21.00, según han explicado los propietarios, que suelen estar a diario en casa y que justo habían salido de viaje. Al llegar la patrulla de la Guardia Civil, los cacos ya habían huido. Su marcha debió ser precipitada. De hecho, perdieron algunas de las joyas sustraídas en su ruta de escape.
Al igual que en el suceso anterior, los cacos centraron su acción en el dormitorio principal, sin acceder al resto de la casa ni sustraer ningún otro elemento. Las dos viviendas están situadas muy cerca de la carretera.
Los propietarios afectados han presentado la correspondiente denuncia. Los hechos han causado inquietud y preocupación entre la población, reavivando además el temor a nuevas oleadas como las sufridas en 2023, cuando varias localidades monegrinas, entre ellas, Alcubierre, Sariñena y Bujaraloz sufrieron la acción de bandas que actuaban con la misma metodología.
A raíz de las oleadas anteriores, y atendiendo a la pérdida de efectivos de la Guardia Civil en el medio rural, varios municipios iniciaron los trámites para la instalación de cámaras de seguridad. El Ayuntamiento de Grañén está a la espera de las autorizaciones necesarias para su colocación en varios puntos estratégicos fuera del casco urbano. Su objetivo es controlar las entradas y salidas del municipio, con el ánimo de disuadir a los autores de este tipo de delitos, reforzar la seguridad y facilitar la labor de las fuerzas de seguridad.