
Irene Vallejo, en su encuentro con estudiantes en el IES Montes Negros de Grañén.
La escritora Irene Vallejo ha visitado este lunes el IES Montes Negros de Grañén, donde el alumnado ha podido descubrir su profunda pasión por los libros y la historia. Para conectar con ellos, la autora zaragozana ha utilizado su gran capacidad para tender puentes entre la literatura clásica y las historias que hoy los atrapan, y además, ha echado mano de algunas de sus vivencias más personales, entre ellas, los años que sufrió acoso escolar.
A través del éxito internacional de su libro ‘El infinito en un junco’, traducido a 35 idiomas, Irene Vallejo ha recorrido varios continentes, de México a Japón, pasando por Italia, Holanda, China o Francia. Sin embargo, haciendo parada en la localidad de Grañén, ha vuelto a demostrar su firme convicción en que las pequeñas redes culturales que tejen bibliotecas, clubes de lectura y centros educativos son fundamentales en el ecosistema literario.
Antes de su éxito, «cuando hacía literatura de trinchera», ha dicho, recorrió el territorio aragonés participando en encuentros con clubes de lectura y bibliotecas rurales, una experiencia que, según ha explicado, la ayudó a escribir ‘El infinito en un junco’. En su opinión, «esos pequeños focos, como una constelación, me hicieron pensar en quienes, a lo largo de la historia, también se empeñaron en salvar los libros y la palabra, a pesar de las persecuciones o la censura», ha explicado. Por ello, sigue apostando por las bibliotecas y centros educativos del mundo rural, con el fin de poner en valor la labor y entusiasmo de quienes lo sostienen, convencida de que son esenciales para difundir la cultura. «Si nos gusta el esplendor del que hoy gozan las letras aragonesas, hay que cuidar estas pequeñas redes y lograr que otros tomen el relevo sintiendo que la literatura es un lugar hospitalario», ha afirmado.
Desde el primer momento, Vallejo ha captado la atención de los jóvenes con un relato cercano y lleno de vivencias personales. «Cuando te enfrentas a grupos de adolescentes, te miran con distancia, como a una extraña, y por ello, ganarte su confianza exige abrirte y compartir experiencias que puedan acercarte a lo que ellos viven», ha explicado. Para ello, ha explicado que tres de sus cuatro abuelos fueron maestros, lo que explica su pasión por la educación y el fomento de la cultura, y además, ha hablado sin reservas de su experiencia con el acoso escolar. «Creo -ha dicho- que es una cuestión que hay que mencionar en todos los colegios e institutos y considero que tiene más fuerza cuando viene de alguien que lo ha sufrido». «Tengo la esperanza de que las palabras sirvan, que ayuden a romper esa especie de armadura de silencio, ya que muchas personas que lo han sufrido callan de adultos y no lo cuentan, lo que hace que parezca que cada uno lo vive por primera vez, cuando en realidad es algo más frecuente de lo que queremos admitir», ha señalado.
Ante ello, su mensaje ha sido claro: «Los colegios e institutos son laboratorios de cómo reaccionamos ante la violencia y la injusticia. Si no aprendemos a responder cuando vemos que alguien es humillado, nos acostumbraremos a mirar hacia otro lado y así será difícil construir una sociedad más justa». En cambio, tal y como ha dicho, «si te das cuenta del daño que causa, puedes ser más consciente y actuar de otra manera. Hay que reaccionar desde el principio».

En el centro, Irene Vallejo, junto a la profesora Rebeca Rodríguez y la directora del centro, Susana Paúles.
Refugios seguros
Otro de los temas centrales de su charla ha sido la importancia de encontrar un refugio personal, que ella encontró en la literatura. «Los libros fueron mi refugio seguro. Pero no insisto tanto en que deba ser la lectura. Cada uno debe buscar su balsa salvavidas: puede ser la música, el cine, la naturaleza… Algo que nos haga sentir seguros y serenos», ha dicho. La escritora ha enfatizado la importancia de aprender a estar solos sin miedo: «Nos cuesta a todos, jóvenes y adultos, porque le tenemos miedo al vacío. Vamos de una actividad a otra como si temiéramos quedarnos sin nada que hacer. Pero es liberador aprender a estar solos con un libro, una película o una canción».
Para llamar la atención de los estudiantes, Vallejo también ha destacado la influencia de la literatura clásica en la cultura actual, señalando que la mayoría de las obras más populares siguen su mismo esquema. De hecho, las estructuras y narrativas de grandes éxito como ‘Harry Potter’, ‘La guerra de las galaxias’, ‘El señor de los anillos’ o ‘Los juegos del hambre’ tienen raíces en la Antigüedad. Incluso, según ha explicado, los guionistas de Hollywood siguen usando ‘El héroe de las mil caras’ de Joseph Campbell para construir sus historias.
Su visita al IES Montes Negros ha sido posible gracias a la profesora de Lengua y Literatura, Rebeca Rodríguez, quien ha explicado que la actividad surgió a raíz de los pasaportes lectores que realiza el alumnado de 2º de la ESO. Los estudiantes leyeron el pasado año ‘La leyenda de las mareas mansas’ y, gracias a la librería Anónima de Huesca, se animaron a contactar con la autora. «Y algo que parecía imposible se ha hecho realidad», ha indicado Rodríguez, muy satisfecha con el desarrollo de la actividad.
De hecho, los estudiantes han aprovechado la ocasión para formularle decenas de preguntas sobre su proceso de escritura, su amor por la literatura o por ejemplo, su cómic favorito, donde ha elegido una versión ilustrada de ‘Romero y Julieta’.
Además, la escritora ha destacado la importancia de estos encuentros, recordando el impacto que tuvo en ella la visita de Javier Tomeo a su instituto, cuando descubrió que ser escritora podía ser una opción real. Ahora, años después, es ella quien inspira a nuevas generaciones, acercando la literatura a los estudiantes y mostrando que los sueños pueden hacerse realidad con los referentes adecuados.