Jairo Périz, natural de Lalueza, durante la presentación de su espectáculo en Huesca.
Jairo Périz, natural de Lalueza, estrena el próximo sábado, día 25, un espectáculo dirigido a mostrar los 40 años que ha dedicado a hacer de la jota un arte contemporáneo, a través de su estudio y evolución. El bailador monegrino ha diseñado un espectáculo moderno y vanguardista, a la medida de su filosofía y aspiraciones en el mundo de la música y el folclore.
La actuación lleva por título ‘Con J de Jairo’ y dará inicio a las 20.30 horas en el Teatro Olimpia de Huesca, donde ya pueden adquirirse las entradas en venta anticipada por un precio de 15 euros. También se venderán en taquilla el día del estreno a 18. Jairo Périz no estará solo sobre las tablas. A su lado, estarán algunos de los máximos exponentes del folclore aragonés, amigos y compañeros, con los que comparte experiencias, inquietudes y aprendizajes como Roberto Ciria y Sofía Bueno, de la Compañía Osca, o la monegrina Mercedes Budiós. También participarán Olga Orús, Salvador Cored y Sergio Rodrigo del grupo ‘Olga y Los Ministriles’.
«No es un homenaje ni un adiós; es una celebración», dice el jotero, que ha ejercido como profesor en varias escuelas de Los Monegros. Ahora mismo, está al frente de las secciones de baile de Sariñena y Lanaja, y antes, también dejó su impronta en las escuelas de jota de Lalueza, Grañén o Robres. A los siete años, tuvo lugar su primer contacto con la jota, a través de los cursos impartidos por la denominada Sección Femenina, y después, ingresó en la escuela de jota de su localidad en 1983.
Jairo Périz creció rodeado de música. Su padre tocaba la trompeta y su madre cantaba. El monegrino dice tener claro de dónde viene, del mundo de la jota, y hacia dónde va. Su aspiración es elevar la jota, desde el estudio, la exploración y el respecto, «sin perder nunca sus raíces», señala. Apuesta por crear y evolucionar, ofreciendo nuevas formas de ejecutar e interpretar desde la libertad y el respeto. Del conjunto, y como ejemplo, se pueden citar sus innovadoras coreografías o sus arreglos sobre el toque de las castañuelas. «Para mí, la jota debe entenderse desde un punto de vista musical, es decir, es una partitura que debes interpretar con instrumentos y movimientos», explica. «Yo no me podría pasar toda la vida repitiendo siempre lo mismo, es decir, haciendo lo que han hecho otros; hay que aportar, crear, enriquecer y evolucionar. Mi forma de hacer puede que no le guste a todo el mundo, pero nadie podrá decir que está mal ejecutado desde el punto de vista musical, artístico o rítmico», añade.
Su nuevo espectáculo está basado íntegramente en su obra. «Todas las coreografías son mías así como las letras, salvo alguna excepción que quería que formase parte del repertorio por su especial significado», señala, guardándose sorpresas que espera emocionen al público. «La gente que me conoce ya sabe lo que va a ver; no es un festival al uso, es un reflejo de mi forma de entender y ver la jota», subraya.
Jairo Périz estuvo entre los fundadores del Roldán del Altoaragón, donde estuvo diez años, y después, ingresó en el Grupo Folclórico San Lorenzo, donde siempre han confiado en su trabajo y su apuesta por la innovación. También ha dado clases en Jaca y Sallent de Gállego. En la actualidad, es además profesor de la Escuela de Jota de Huesca.
