La infraestructura pondrá en regadío más de 6.000 hectáreas. DGA
El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, ha visitado este lunes los trabajos de construcción de la infraestructura hidráulica de abastecimiento de Valdurrios, que dará servicio de regadío a 328 regantes en un total de 6.323 hectáreas de cultivo de la zona de Monegros II.
Se trata de unas obras iniciadas en el mes de mayo de 2023, con un importe total de cerca de 51,7 millones de euros, de los que 22 millones de euros proceden del Gobierno de Aragón y los 29,7 millones restantes están siendo sufragados por la Comunidad de Regantes Montesnegros. La previsión es que la obra, de la que ya se ha ejecutado el 67,5%, esté concluida a finales de 2025.
Durante la visita, a la que también ha asistido el director general de Desarrollo Rural, José Manuel Cruz, así como los alcaldes de Peñalba, Fraga y Bujaraloz, localidades pendientes del suministro de agua para sus secanos desde hace más de una década, Rincón ha defendido la puesta en marcha y trabajos de este tipo de obras, «vitales para la subsistencia del sector agrario en Aragón, como es el caso de Valdurrios que, después de 30 años, hace justicia a una demanda histórica y va a ser un antes y un después para los agricultores de esta zona».
Asimismo, Rincón ha señalado la necesidad de modernizar y crear cada vez más sistemas de regadíos, «que permiten un uso eficiente del agua y garantizan la producción de alimentos suficientes, seguros y saludables y, por lo tanto, contribuyen al desarrollo económico y al progreso del medio rural».
«Mucho más -ha incidido el consejero- en un territorio como Aragón, donde la actividad agraria es la principal en 22 de las 33 comarcas y donde la agroalimentación supone el 15% del PIB y da empleo a más de 55.000 personas».
El consejero aragonés ha visitado las obras este lunes acompañado de técnicos y responsables políticos de la zona.
Más de 20 kilómetros de longitud
El consejero ha visitado, en primer lugar, los trabajos de instalación de la tubería de Valdurrios, que se extiende por hasta dos provincias. Se trata de una conducción de 21,8 kilómetros de longitud para el abastecimiento de la superficie regable del sector VIII de Monegros II, que comprende cuatro subsectores de riego: VIII-1 (2.019 hectáreas), y VIII-2 (1.030 hectáreas) de Bujaraloz (Zaragoza) y VIII-4 (1.588 hectáreas) y VIII-5 (1.686 hectáreas) en Peñalba (Huesca).
Posteriormente, Rincón se ha desplazado hasta las balsas de La Portellada, en Ontiñena y San Gregorio II, en Ballobar, cuyas obras arrancaron en 2019 y han concluido recientemente, dando servicio a cerca de 9.000 hectáreas de regadío. Estas dos balsas suman una capacidad de almacenaje de 850.000 metros cúbicos de agua y han supuesto una inversión total de 12,7 millones de euros, de los que el Gobierno de Aragón ha abonado 5 millones y el resto, la Comunidad de Regantes Montesnegros.
Por una parte, la balsa de La Portellada ha supuesto algo más de 8,3 millones de euros, de los que 3,3 han correspondido al Gobierno de Aragón y los otros 5 millones a la Comunidad de Regantes de Ontiñena. En lo que respecta a San Gregorio II, el coste de esta infraestructura asciende a más de 4,3 millones de euros, de los que la DGA aporta 1,7 millones y la Comunidad de Regantes, los 2,6 millones restantes.
El consejero ha puesto en valor estas inversiones como ejemplo «de lo que debe ser la colaboración público-privada, en este caso con la Comunidad de Regantes Montesnegros, para el desarrollo del sector agrario y de toda la Comunidad Autónoma», un modelo que Rincón ha animado a seguir a otras comunidades de regantes.
También ha señalado la «paradoja» que supone que «los regantes hagan todo el esfuerzo para modernizar sus explotaciones y no puedan ponerlas en marcha por problemas administrativos o por la dejación de otras entidades que deben prestarles servicios».
Imagen de la visita a las obras de la tubería de Valdurrios. DGA.
Impulso al regadío
El impulso a los regadíos es uno de los ejes centrales de la gestión del Departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación y, por tanto, del Gobierno de Aragón.
El Ejecutivo ha puesto en marcha otras iniciativas como un instrumento financiero para la creación de regadíos por valor de 4,5 millones de euros. Explicado en líneas generales, este instrumento consiste en un aval para permitir acceso a crédito en condiciones más favorables.
Dicho instrumento financiero se encuentra pendiente de aprobación por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. «Nos hemos dirigido al Ministerio en múltiples ocasiones y a través de diversas vías para que esta herramienta se ponga en marcha», ha señalado Javier Rincón, que ha añadido que «si en un medio plazo esta situación no cambia, buscaremos soluciones alternativas, como una posible modificación del PEPAC, para poder destinar ese dinero a la creación de regadíos a través de otras vías».
Además, en febrero se resolvía de forma provisional la convocatoria de subvenciones para la modernización integral del regadío y para la mejora y adaptación de regadíos para el año 2024, cuya cuantía asciende a un total de 20 millones de euros. Se trata de la primera convocatoria enmarcada en la senda del PEPAC 2023-2027, que contempla una inversión en esta materia de unos 57,9 millones de euros cofinanciados con fondos FEADER para todo el período.
En el año 2024, el Gobierno de Aragón destinó casi 11 millones de euros a trabajos de modernización y mejora de regadíos en toda la Comunidad, correspondientes a anteriores convocatorias. De ellos, 8,3 millones sirvieron para apoyar medidas de modernización y los 2,46 restantes se destinaron a subvencionar medidas de mejora de regadíos.
A lo largo de todo el PDR 2014-2020 la inversión total en regadío en Aragón fue de 157,5 millones de euros. De ellos, se subvencionaron 67,6 millones de euros.
