Integrantes de la asociación en una de las actividades propuestas.
San Lorenzo del Flumen está de enhorabuena. El próximo sábado, 26 de octubre, se cumplen 40 años de la creación de su Asociación de Mujeres y, por este motivo, hay organizado un programa repleto de actividades para todos los públicos, con el fin de reconocer la importante labor cultural y social realizada por la agrupación a lo largo de estas cuatro décadas.
Con ilusión, Mary Tricas, su presidenta, recuerda que la asociación fue la primera de mujeres en Los Monegros. «La asociación nació de la iniciativa de Inma Loscertales, asistenta social, quien propuso a las mujeres del pueblo organizarse para tener un local propio», explica. «La idea fue acogida con entusiasmo y rápidamente atrajo a muchas vecinas», comenta. Este aniversario supondrá su despedida, después de, en total, 28 años al frente, aunque la agrupación está más viva que nunca, sumando el apoyo de más de 200 socios.
La programación incluirá misa, comida y numerosas actividades para todos los públicos. Durante la comida se hará entrega de reconocimientos a las presidentas que han liderado la asociación a lo largo de estas cuatro décadas y también se celebrará el cambio de junta, en el que tres personas saldrán y tres nuevas entrarán, como parte de una tradición que asegura la renovación y continuidad de la asociación. Además, habrá un sorteo de regalos, bingo y obsequios para todos los asistentes.
A las 18.00 horas, el público podrá disfrutar de una actuación de Ylenia Palenzuela, seguida de un animado tardeo con disco móvil. Para terminar, a las 21.00 se servirán hamburguesas y perritos calientes, en lugar de la habitual cena, decisión que según su presidenta, Mary Tricas, se tomó para que las personas más mayores puedan participar en la celebración. «Siempre hemos hecho cena, pero este año hemos preferido hacer comida para que los más mayores puedan venir y podamos estar todas y todos», comenta.
El evento contará con la presencia de varios concejales del Ayuntamiento de Lalueza, así como de la vicepresidenta de la Diputación Provincial de Huesca, Celsa Rufas, lo que pone en valor la importancia de esta celebración no solo para el pueblo, sino también para la comarca y la provincia.
Tricas ha dedicado 28 años a liderar la asociación, primero en sus inicios durante cuatro años, después durante diez años consecutivos en los que impulsó la construcción de la ermita y, finalmente, estos últimos 14 años. A sus 74 años, decide dejar su puesto el próximo año, coincidiendo con su 75 cumpleaños. «Quiero salir, ahora que puedo, y que entre gente nueva y aire fresco», indica. Para ella, la asociación ha sido como un hijo: «He dado mucho sin esperar nada a cambio», apunta.
Una de las particularidades de la Asociación de Mujeres de San Lorenzo es su sistema de renovación de la junta, organizado por orden alfabético para las mujeres menores de 65 años que residen en el pueblo. Aquellas que viven fuera o que superan esa edad pueden unirse de manera voluntaria. Esta fórmula, diseñada por la propia Tricas, ha asegurado que la junta esté siempre renovada, y ha permitido que muchas mujeres jóvenes se involucren en la gestión de la asociación. «La gente joven se implica mucho. Lo pensé la segunda vez que fui presidenta porque nadie quería el cargo, y propuse hacerlo así», explica. Además, destaca que, si alguien no puede continuar en su cargo, puede intercambiar su puesto con otra persona, lo que da flexibilidad y asegura una gestión fluida.
Con 224 socios, la Asociación de Mujeres aprobó hace dos años que los hombres también puedan ser miembros, a partir de los 14 años, lo que ha traído nuevas ideas y una mayor participación. «Todo se hace por mayoría», comenta Tricas, quien subraya que la asociación es el motor de San Lorenzo del Flumen. «Es la que mueve todo en el pueblo», concluye.
La celebración del 40 aniversario servirá para festejar el papel fundamental que juegan este tipo de asociaciones en los pueblos, dándoles vida, manteniendo vivas sus tradiciones e impulsando la participación de todos los vecinos y vecinas, creando espacios de convivencia y de apoyo mutuo.
