El refuerzo del firme de la carretera A-1214 entre Grañén y Robres se acometerá a lo largo de este verano, una vez concluidos los recientes trabajos previos de acondicionamiento de la vía, que han supuesto una inversión de 260.000 euros y que finalizaron hace varias semanas.
Ahora mismo, y según explican fuentes del departamento aragonés de Vertebración del Territorio, se está ultimando el proceso de licitación de esta segunda fase, que, al igual que la primera, afectará a un tramo de unos 6,5 kilómetros, entre la localidad de Grañén y la intersección hacia Frula y Montesusín. El importe de esta nueva actuación es de 751.000 euros y el plazo de ejecución se estima en 10 meses.
Los trabajos ya desarrollados eran los previos al propio refuerzo de la carretera e incluían la mejora de cunetas, obras de fábricas y actuaciones en calzada. Aunque no se trata de un acondicionamiento integral, la intervención permitirá ganar en anchura. Precisamente, la estrechez de la vía y su mal estado han sido denunciados de forma reiterada por responsables políticos y usuarios de la carretera, muy frecuentada por vehículos pesados como camiones o maquinaria agrícola.