El Gobierno de Aragón ha completado la restauración de la galería este del claustro del monasterio de Sijena, donde ha invertido 220.000 euros. Los trabajos han consistido en la recuperación de las arquerías y la cubierta, la adecuación del patio abierto y la restauración de dos capillas o nichos con sus elementos decorativos. La inversión ha sido de 220.000 euros.
El material utilizado ha sido el ladrillo. Desde la empresa adjudicataria, Pemán Franco Arquitectos, explican que la única panda que se mantenía levantada ya era de este material (intervención realizada por Chueca Goitia en el siglo XX). También indican que el lado norte también se derribó y reconstruyó con ladrillo en el siglo XX, aunque después volvió a perderse. Los arquitectos explican que se desconoce con exactitud cómo era el claustro románico del siglo XII y que levantarlo en piedra sería «incurrir en lo que se denomina un falso histórico, algo que está prohibido por ley, especialmente cuando los edificios presentan un estado total de ruina». «El claustro evoca al original, mantiene sus dimensiones y evita llevar a engaños», subrayan.
La siguiente intervención sobre el cenobio ya está en marcha. De hecho, el departamento aragonés de Cultura ha sacado de forma reciente a licitación la rehabilitación de las naves de los antiguos dormitorios, lo que permitirá ampliar el espacio expositivo dedicado a las 95 obras recuperadas tras un largo pleito judicial con Cataluña. La inversión será de 1,8 millones de euros.
Ahora mismo, los bienes siguen estando en una sala provisional, con una apariencia similar al reservorio de un museo. La actuación prevista mejorará sus prestaciones. En 2021, ya tuvo lugar la redacción del proyecto y ahora, se llevará a cabo su ejecución, con la idea de hacer coincidir su estreno con la celebración del primer centenario de la declaración del cenobio como Monumento Nacional. Los plazos son algo ajustados, dada la envergadura de la obra y la proximidad de la efeméride, que se alcanzará en la primavera de 2023. A la sala expositiva, la DGA plantea añadir un espacio dedicado a almacén y un taller de restauración, de cara a la posible recepción de las pinturas murales de la sala capitular que todavía está pendiente de la decisión del Supremo.
La remodelación interior comprenderá la ejecución de un forjado sanitario para la mejora de las condiciones de la sala y para el paso de instalaciones, la restauración de arcos y paramentos verticales, la ejecución de un nuevo pavimento de baldosa de barro, la colocación de nuevas carpinterías y las instalaciones interiores, a excepción del mobiliario para la exposición de los bienes. Además, será necesaria la construcción de una sala de instalaciones enterrada al noroeste del claustro que aloje la maquinaria para su adecuada climatización. Su financiación corre a cargo de los fondos europeos Next Generation MRR (Mecanismo de Recuperación y Resilencia).
La recomposición del ala este del claustro es complementaria a estos trabajos, ya que proporciona la necesaria protección al acceso a la sala capitular y a la zona de recepción de los bienes.