La dirección general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha puesto en marcha los trámites necesarios para que el códice de doña Blanca de Aragón que apareció el pasado año y que estaba en manos de un particular sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con el fin de garantizar su conservación y además, evitar que pueda volver a salir de la comunidad aragonesa sin su autorización.
El manuscrito, del siglo XIV, procede del monasterio de Sijena, del que desapareció en 1936, en plena Guerra Civil, y en la actualidad, está por orden de un juez en situación de depósito permanente en el Archivo Histórico Provincial de Huesca, al que llegó de la mano de su último poseedor, una editorial de Pamplona, que lo llevó allí con el objetivo de que fuera examinado y finalmente, adquirido por la DGA, a la que le ofreció su compra por 40.000 euros. No obstante, la jugada se volvió en su contra.
Al conocer lo ocurrido, el historiador Juan José Nieto presentó una denuncia ante la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional de Zaragoza, con el apoyo del abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, que derivó en una exhaustiva investigación policial así como en la intervención del códice en febrero de 2019.
Aunque archivó la causa penal, el juzgado de Instrucción número 4 de Huesca accedió a dejar el manuscrito en situación de depósito permanente en el Archivo Provincial de Huesca, lo que quiere decir que la editorial de Pamplona no puede recuperarlo y de querer intentarlo, deberá recurrir a la vía civil. Al pleito, se unieron después el Gobierno de Aragón y la Fiscalía Provincial de Huesca.
El inicio del expediente incoado por la DGA conlleva la aplicación inmediata y provisional del régimen de protección establecido para los BIC, lo que quiere decir que cualquier intervención sobre el mismo así como su salida temporal de la Comunidad Autónoma de Aragón debe contar con la autorización de la dirección general de Patrimonio Cultural.
El códice, de gran valor, está en perfecto estado. De tapas de madera y realizado en pergamino, suma 187 hojas (originariamente 195). Respecto a su contenido, hay un documento firmado por la priora Blanca de Aragón y Anjou, una copia latina de la regla de Sijena y un breviario en el que explican costumbres litúrgicas del monasterio.