A través del diálogo, la Guardia Civil ha logrado frustrar la madrugada de este miércoles la okupación de una vivienda deshabitada en la localidad de Grañén. Tras recibir el aviso, los agentes han logrado persuadir a la persona que había logrado acceder al interior del inmueble, resolviendo la situación «de forma totalmente cívica», según han indicado fuentes de la Benemérita.
Los agentes han identificado al autor de los hechos -un varón joven- y han instruido las pertinentes diligencias. Para acceder al inmueble, el supuesto okupa, que, al parecer, ha actuado solo, ha utilizado la fuerza, dañando la puerta principal, donde ha causado un boquete, que ha llegado a intentar ocultar colocando una tela a modo de toldo. Según los vecinos, la usurpación de la vivienda, que lleva años sin inquilinos, ha tenido lugar sobre las 2.00 horas.
El suceso ha causado cierto revuelo e inquietud entre la población, ya que ha tenido lugar en pleno centro, en el número 2 de la calle Teruel, entre las plazas Europa y España, muy cerca del colegio público Santiago Apóstol. Además, ya existía cierto malestar vecinal después de que se hubieran producido de forma reciente otros dos intentos de okupar sendas viviendas. El primero se produjo en la calle Huesca y el segundo en la calle Del Medio. A diferencia del último, el autor o autores no logró entrar a ninguno de los dos inmuebles, aunque sí se produjeron daños en los accesos.
El alcalde del municipio, Carlos Sampériz, ha relacionado la rápida resolución de la situación con la reapertura del Puesto de la Guardia Civil de Grañén, que recuperó su actividad el pasado mes de febrero, después de haberse quedado sin agentes y por lo tanto, permanecer cerrado durante varios meses. Después de ser alertado, el primer edil ha dado aviso a la Guardia Civil así como a los propietarios del inmueble. Para Sampériz, «la presencia policial es un factor fundamental en el medio rural, ya que causa un efecto disuasorio y además, transmite confianza y tranquilidad».
Asimismo, el primer edil ha lanzado un llamamiento a la población para que si son conocedores de viviendas que puedan ser susceptibles de ser ocupadas «se lo comuniquen a la propiedad o en su defecto, al ayuntamiento, con el fin de tomar las medidas necesarias para evitar que este tipo de situaciones se repitan». «El consistorio no puede actuar en las propias viviendas, pero sí en la vía pública y de ser necesario, lo hará con el objetivo de proteger los inmuebles. Nosotros estamos haciendo y haremos todo lo posible para evitar este tipo de situaciones», ha subrayado. También ha insistido en la importancia de que los propietarios realicen visitas continúas a los inmuebles, tomen medidas para evitar el fácil acceso y, al menos, uno de ellos siga empadronado en el municipio.
Sampériz ha aprovechado para insistir en la necesidad de mantener e incrementar la presencia de agentes de la Guardia Civil, incentivando su llegada y permanencia en las pequeñas poblaciones, así como en la importancia de aplicar políticas de discriminación positiva para el medio rural.