
Imagen del cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Grañén.
La Guardia Civil está investigando el robo ocurrido la noche del pasado domingo en una vivienda de la localidad monegrina de Grañén. Los asaltantes accedieron al domicilio a través de la puerta de un balcón trasero, aprovechando la ausencia de los propietarios, que habían salido a una reunión familiar. Su acción se centró en la búsqueda de joyas, llevándose un botín significativo, especialmente por el valor sentimental de varias de las piezas sustraídas.
No es la primera vez que un suceso de este tipo altera la tranquilidad de las poblaciones rurales de Los Monegros. De hecho, ha habido varias oleadas de robos similares, la más significativa tuvo lugar en 2023, con asaltos a viviendas de Alcubierre, Sariñena, Bujaraloz o Peñalba. El ‘modus operandi’ de los ladrones es casi idéntico, ya que aprovechaban la ausencia temporal de los residentes para ingresar en las viviendas, normalmente a través de balcones o ventanas, y sustraer joyas y dinero en metálico. Nunca se llevaban ningún otro objeto de valor.
Los afectados por el reciente robo en Grañén ya han presentado la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Además del perjuicio económico, destacan la pérdida de tranquilidad y seguridad en su propio hogar.
A raíz de las oleadas anteriores, y atendiendo a la pérdida de efectivos de la Guardia Civil en el medio rural, varios municipios iniciaron los trámites para la instalación de cámaras de seguridad. El Ayuntamiento de Grañén está a la espera de las autorizaciones necesarias para su colocación en varios puntos estratégicos fuera del casco urbano. Su objetivo será controlar las entradas y salidas del municipio. En total, se prevé la instalación de siete en Grañén, tres en la pedanía de Montesusín y dos más en la de Curbe. La medida busca disuadir a los posibles delincuentes, reforzar la seguridad y, al mismo tiempo, ayudar en su trabajo a la Guardia Civil.