
Óscar Sierra, al frente de La Pilitas Electrotaberna.
La Pilitas Electrotaberna abrió sus puertas el 22 de diciembre de 2022. Óscar Sierra, su dueño, cambió la ciudad por el medio rural y vio en la creación de este negocio una oportunidad para crecer e instalarse en el que pronto sintió que era su pueblo, Sariñena. A día de hoy, el establecimiento mezcla la modernidad con el toque antiguo propio del local. De radios del siglo pasado a las últimas ginebras del mercado, ya que dispone de más de 20 diferentes. Por ejemplo, su última adquisición está hecha con agua del Pirineo.
«Soy peluquero canino y aquí no existe trabajo en ese ámbito», indica Sierra. «Tenía la necesidad de trabajar por mi cuenta y, junto a mi ex pareja, que es de Sariñena, vimos una buena oportunidad emprender este negocio», expresa con gratitud. Aunque desde hace un año lo regenta él solo, asegura que «sin ella no hubiera sido posible». Natural de Madrid, encontró en Sariñena el lugar perfecto para echar raíces, y pronto formó una familia. «Mi hijo, Simón, tiene tres años y, al igual que él es de aquí, yo también me siento sariñenense». De esa calidez humana nació el nombre de La Pilitas, que hace honor a su ex suegra. «Ella me pareció el reflejo de una madre luchadora y que apuesta por sus hijos, y vi claro que tenía que ser un homenaje a la mujer y a este tipo de relaciones tan entrañables».
La idea de abrir el local se gestó, como explica, durante año y medio. «Queríamos que fuese algo novedoso y sabíamos los riesgos que acarrea traer algo “fuera de lo común” a un sitio donde la gente puede no estar acostumbrada». Aun así, la pareja decidió emprender, con la idea de crear un lugar que mezclara la esencia de una antigua taberna con toques modernos, música electrónica en directo y venta de productos de calidad.
A día de hoy, La Pilitas ofrece productos novedosos en el ámbito de los licores, los vinos y las cervezas. También los embutidos ibéricos, como las morcillas patateras o chorizadas, o los quesos, están entre sus especialidades. Además de las bebidas que, como apunta Sierra, «contamos con una gran variedad». El bar, que empezó ofreciendo vermús, «ha cogido un tinte más de tarde-noche, y por ello nos entran cada vez más licores y cócteles». Como prosigue, los productos más demandados son las cervezas, los vinos exclusivos y los combinados. «En invierno la ginebra es uno de los licores que más se demandan; puedo tener 20 o 30 diferentes, y me gusta apostar siempre por el género de la zona», expresa. «Por ejemplo, nos ha entrado una que está hecha con agua del pirineo y melocotones del cinca, y también me gusta adquirir productos de carnicerías locales, ya que creo que entre todos nos podemos ayudar», subraya.
El local, que antiguamente albergaba una marisquería, todavía conserva parte del mobiliario. «Queríamos recrear una taberna de toda la vida pero con toques actuales, por eso dejamos la antigua barra con el depósito para la casquería en los pies, y lo fusionamos con el toque de la música y los productos modernos», explica. La decoración parte de elementos recogidos, como comenta, «de la calle» y de «cosas que aparentemente se han quedado tan obsoletas que decides tirarlas a la basura». Ejemplo de ello son las cajas, radios antiguas, el ventilador colgado del techo, un teclado de los 80, o mesas hechas con pallets, que se fusionan con los productos «gourmet» que ofrece el establecimiento.
Otro punto «peculiar» de La Pilitas Electrotaberna es la música. «Yo soy Dj y, aunque actúo en otros eventos, lo primero que puede encontrarse alguien que cruza la puerta del establecimiento es la música electrónica que pongo en directo», apunta Sierra, quien asegura que este tipo de melodías no son un impedimento a la hora de poder tener una conversación distendida en su establecimiento. «Lo de la música electrónica puede no gustarle a todo el mundo, pero ésta se acopla a la gente y pasa a un segundo plano para que todo el mundo pueda estar a gusto», apunta. «Tenemos clientela de avanzada edad que viene por las tardes a tomar algo, y en esos momentos la música sirve simplemente de acompañamiento en ese rato de conversación agradable entre amigos».
El establecimiento se ubica en la plaza de El Salvador, en pleno casco antiguo de la localidad y, además de encontrarlo abierto los miércoles y jueves de 19.00 a 00.30 horas y los viernes y sábados de 19.00 a 02.30 horas, también acoge eventos privados. «Me suelen llamar para celebrar cumpleaños, vermús entre amigos o fiestas privadas, y siempre intento aportar un toque especial a cada celebración», explica el hostelero.
«Las cosas no son fáciles, es un sitio pequeño y hay bastante oferta, pero me estoy haciendo un hueco y aquí sigo», dice Sierra. «Al principio, a la gente le chocaba este tipo de negocio, pero ahora cada día nuestros clientes son más fijos», apunta como resumen de sus dos años de andadura.
Fiesta de San Valentín
El próximo sábado, 15 de febrero, La Pilitas ofrece un espectáculo a cargo del grupo Lex Bayones, formado por la violinista Ester Sanz y el Dj Plástico y Binario, que fusionan y experimentan con temas míticos del techno o el house y la música clásica. Además, durante la noche, actuará el Dj en solitario y también dos locales: José Luis Pardos y Emilio Montana. «Siempre intentamos organizar fiestas temáticas para dinamizar la vida en Sariñena y que la gente pueda pasar un rato agradable», explica Sierra.
Además, entre sus proyectos a corto plazo está el de dar visibilidad a los Djs de la zona a través de, como explica, un espacio llamado «Toilet Room». «El baño es uno de los sitios más curiosos del bar y tiene altavoces para poner música, por lo que ampliaremos el horario a los martes de 19.00 a 21.00 horas, donde se podrá escuchar la música de diferentes djs locales, que además se retransmitirá en directo desde el Instagram del bar», concluye.