Ya es posible contemplar la riqueza ornamental que en su día tuvo la sala capitular del monasterio de Sijena, gracias a la exposición ‘Sijena Mágica. El sueño hecho realidad’, que reúne el trabajo de investigación, recuperación y recreación realizado por el astrofísico Juan Naya.
La muestra, que acaba de ser inaugurada, se puede visitar hasta el 11 de junio en los antiguos depósitos de agua del Pignatelli de Zaragoza, donde es posible conocer, ver y tocar lo que ya no existe, es decir, el aspecto original de las pinturas murales y los artesonados de la sala capitular de Sijena, que resultó gravemente dañada en el incendio de 1936. Los restos de pintura que se salvaron de las llamas fueron arrancados y trasladados a Barcelona, donde siguen a la espera de que el Tribunal Supremo confirme la sentencia que ordena su regreso a Aragón.
‘Sigena Mágica. El sueño hecho realidad’ es un viaje inmersivo por la sala capitular del monasterio en un espacio emblemático como son los antiguos depósitos Pignatelli, que nos permite descubrir cómo fue una de las maravillas del arte del 1200 en todo su esplendor. Organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza, junto con Dreamgitasl Creative Works y el astrofísico aragonés Juan Naya, la exposición da a conocer el resultado de más de 15 años de investigación y de trabajo dirigidos a saber cómo era originalmente este lugar y llevar a cabo su recreación. El proyecto se narra con detalle en la película ‘El Sueño de Sigena’, donde ya se pudo ver a través de la gran pantalla la recreación virtual de las pinturas así como la reproducción de varios de los artesonados del espacio. En este caso, realizados por Paco Luis Martos, Premio Nacional de Artesanía.
El trabajo de investigación y recreación ha sido llevado a cabo por un grupo de grandes expertos, aunando técnicas de restauración manual con las más modernas tecnologías digitales (láser, scanner, modelado 3D y pintura digital), lo que garantiza un alto grado de fidelidad y realismo. Aparecen reproducciones en mortero y en madera que se combinan con recreaciones digitales y proyecciones animadas, es decir, una fusión perfecta para ofrecer una experiencia inversiva de nueva generación que permite acercarse a la belleza de un patrimonio excepcional. De hecho, la sala capitular de Sijena está considerada la Capilla Sixtina del 1200.
La visita a esta exposición se inicia desde el pasadizo de acceso con una serie de imágenes que recrean un jardín mágico con animales y vegetación exótica. Una vez dentro, el espacio se divide en cuatro módulos, y en el primero, ‘Una historia singular’, se podrá contemplar el cronograma con la historia de la sala capitular, así como el proyecto de recreación. La disposición de imágenes a mediano formato y un vídeo introductorio motivarán la curiosidad del visitante para seguir apreciando el resto de la exposición.
El segundo módulo, ‘Unas pinturas preciosas’, invitará a descubrir las diferentes singularidades de la pintura de la sala, simbología, escenas, retratos, vegetación exótica, poniendo todo ello en valor la técnica de la pintura mural original, así como el proceso de recreación realizado.
En otro de los módulos, ‘Cielos dorados maravillosos’, se podrán apreciar los techos originales a través de un vídeo y fotografías en blanco y negro, así como todo el trabajo llevado a cabo con tecnología digital para su reconstrucción virtual. Se presentará una sucesión de muestras con los diferentes pasos que forman parte en la elaboración de un techo en madera y su policromado según las técnicas tradicionales. Se incluye también una reproducción a escala real de 4 x 2,3 metros de un alfarje policromado de los doce que componían el techo de la estancia, realizada por el artista Paco Martos, Premio Nacional de Artesanía 2023.
En el último módulo, ‘El sueño hecho realidad’, se podrá disfrutar de la sala al completo a través de la tecnología de la realidad virtual con gafas 3D.