Inmaculada Gómez, natural de Valladolid, ha obtenido de forma reciente su ascenso al empleo de Comandante de la Guardia Civil. A nivel nacional, solo hay una treintena de mujeres con este rango. Dentro de la provincia de Huesca, es una de las cuatro únicas Oficiales que existen. A la espera de un nuevo destino, ejerce como jefa interina de la Compañía de Huesca, una Unidad de Seguridad Ciudadana, que cuenta con 11 acuartelamientos y que da servicio a 68 municipios.
A pesar de su posición, Gómez atesora cercanía y humildad. «No soy ninguna heroína; solo una persona con vocación de servicio al ciudadano», ha señalado este viernes en su presentación frente a los estudiantes de 3º y 4º de la ESO del IES Montes Negros de Grañén, al que ha acudido como invitada del ciclo “;Mujeres de acción”;, que busca ofrecer al alumnado modelos de mujeres empoderadas, que rompen paradigmas y que luchan por alcanzar sus metas.
Aunque el programa se generó pensando en generar ejemplos dirigidos a las chicas, su desarrollo ha sido igual de beneficioso para alumnos y alumnas, ya que ha permitido reforzar un comportamiento basado en la igualdad y el respeto, según ha explicado la directora del centro, Susana Paúles. De hecho, a la hora de trabajar iniciativas contra la violencia de género, asegura que su efectividad es mayor frente a acciones «en las que partimos del ejemplo de mujeres en una situación inferior, sometida o maltratada».
A nivel nacional, las mujeres representan un 8% en la Guardia Civil, una cifra que en la provincia de Huesca se eleva al 11%, según ha detallado Gómez. Al hecho de que la incorporación femenina es relativamente reciente, con tan solo 30 años de historia, Gómez ha unido otro factor que considera clave a la hora de explicar la baja presencia femenina: «el desconocimiento, lo que nos debe hacer reflexionar y apostar por una mayor promoción de nuestro trabajo». A día de hoy, rechaza la idea de que se siga viendo como un empleo masculino. «La Guardia Civil -ha explicado- va muy de la mano de la sociedad y es un reflejo de la misma. Las mujeres estamos plenamente integradas y además, se necesita de nuestra presencia». Y ha puesto ejemplos, entre ellos, ha considerado «lógico» que sean ellas las que atiendan a una mujer víctima de violencia de género, ya que van a sentirse «más cómodas» y por lo tanto, «será más sencillo llegar a ellas y alcanzar nuestro objetivo: protegerlas». También ha recordado que resultan indispensables si se quiere llevar a cabo un cacheo a otra mujer.
«La sociedad -ha añadido- todavía desconoce algunos de los aspectos de nuestra labor, que es muy amplia, lo que se refleja en las diferentes unidades existentes: seguridad ciudadana, protección de la naturaleza, servicio cinológico, policía judicial…». De hecho, según Gómez, «en la Guardia Civil hay sitio para todos, hombres y mujeres, con diferentes inquietudes, ya que casi cualquier oficio puede ejercerse dentro del cuerpo: médico, psicólogo, relaciones internacionales…». Precisamente, atendiendo al gran número de especialidades existentes, la Comandante, que ha sido madre de forma reciente, también ha sostenido que contempla muchas opciones para la conciliación de la vida familiar y laboral. Asimismo, a excepción de los primeros destinos, la movilidad «se elige» y es posible seguir creciendo sin grandes cambios de destino.
Al igual que ocurre con muchos de sus compañeros, Gómez ha explicado que lo suyo es algo vocacional. «Siendo niña tenía claro que quería desempeñar un trabajo en el que poder ayudar a otros o en el que favorecer el cuidado del medioambiente. Mi otra opción era ser veterinaria», ha explicado. En la actualidad, su motivación sigue siendo la misma: el servicio al ciudadano, que, tal y como ha dicho, se refuerza al ver los frutos de su trabajo. Dentro de los más recientes, y por tratarse de una operación realizada dentro de su demarcación, ha nombrado la detención de los presuntos autores de la ola de robos de GPS en tractores.
A lo largo de su intervención, Gómez ha relatado algunos de los hitos más importantes de su trayectoria y además, a preguntas de los propios estudiantes, ha narrado algunos de los casos más complicados a los que ha tenido que enfrentarse.
Aunque natural de Valladolid, Gómez pasó la mayor parte de su infancia y juventud en Logroño. Ingresó en el ejército como Militar Profesional en diciembre de 2002 y en la Academia General Militar como Guardia Civil en el año 2004.
Entre 2006 y 2009, completó la formación para finalizar la carrera militar como Oficial de la Guardia Civil en la Academia de Oficiales de Aranjuez y en septiembre del 2009 se graduó como Teniente de la Guardia Civil. Con este rango, tuvo dos destinos: el primero, de Oficial Adjunto a la Compañía de Pamplona con sede en Alsasua (Navarra) y el segundo, con idénticas funciones, en la Compañía de Logroño.
Del año 2012 al 2017, y hasta su destino a la Compañía de Huesca, fue profesora a la Academia General Militar de Zaragoza, donde realizaba cometidos de Jefa de Sección de Cadetes y docente de diferentes materias y asignaturas.
A lo largo de su trayectoria, ha completado su formación con dos cursos internacionales de CEPOL, en Lisboa y en Varsovia y otro nacional es la Escuela Nacional de Protección Civil sobre gestión de catástrofes. En su etapa en la capital aragonesa, también realizó diferentes cursos, entre ellos se diplomó en el Curso de Profesora de Educación Física del Ejército siendo la primera mujer Oficial en obtenerlo.
El ciclo “;Mujeres de acción”;, que comparten el IES Montes Negros y el Ayuntamiento de Grañén, se abrió con la participación del subinspector Antonio Muñoz y la agente Ana Vallés, de la Unidad de Intervención de la Policía Nacional.
