Martina, una de las nacidas en el último año durante su pesado.
Grañén sigue haciendo pueblo. A las puertas de lanzar el cohete de sus fiestas en honor de Santiago Apóstol, el pórtico ha finalizado este domingo con un acto participativo y emotivo, donde las nuevas generaciones han tenido la oportunidad de ser protagonistas y estrechar su vínculo con la localidad.
La jornada ha comenzado con el concierto de la Banda de Música ‘A chuflar a la vía’ de Grañén. Al frente de la formación, ha estado su director, Gerardo López, que ha dirigido la interpretación de casi una docena de piezas, desde pasodobles a bandas sonoras o animados popurrís. Dentro de la formación, ha habido además algún estreno y de cumplirse lo previsto, pronto habrá muchos más, gracias a la cantera derivada del actual grupo infantil de percusión.
Para el público, ha sido una oportunidad de disfrutar de la evolución de cada uno de sus componentes y además, de elevar su espíritu, gracias a la capacidad de la música para transportar a otros lugares y épocas así como levantar el ánimo.
Foto de familia de bebés, junto a sus padres, tras recibir su primera pañoleta de fiestas y su peso en arroz.
Tras ello, un total de 16 niños y niñas nacidos en el último año han sido llamados a recibir su primera pañoleta de las fiestas patronales de Santiago Apóstol de Grañén. De nuevo, ha sido un acto emotivo, que da la bienvenida a los nuevos integrantes de la población y que sirve para reforzar su sentimiento de pertenencia. Los padres de los bebés han recibido su peso en arroz.
«Se trata de un pequeño acto que nos hace grandes como pueblo», ha dicho el alcalde del municipio, Carlos Sampériz, resumiendo el espíritu de una actividad que está entre las más esperadas de las celebraciones.
Imagen de los quintos y quitas de 2006.
El pórtico de fiestas se ha cerrado además con la entrega de pañoletas a los quintos y quintas 2024. Los jóvenes representan el presente y futuro de la población y a lo largo de las celebraciones, demostrando su compromiso y pasión por la localidad, se implicarán en el desarrollo de varios actos.
Durante la jornada del sábado, también hubo macarronada popular, humor amarillo para adultos y finalmente, tardeo con discomóvil. El viernes fue el turno de la Escuela Municipal de Jota de Grañén, que ofreció un completo festival con actuaciones de canto, rondalla y baile.
«Ha sido un pórtico participativo y bonito, donde, al igual que ocurrirá durante las fiestas, hemos querido apostar por las formaciones y colectivos locales, dándoles el protagonismo que se merecen», ha explicado la concejala de Fiestas, Beatriz Porcel.
