Los agricultores monegrinos siguen reivindicando sus derechos a través de movilizaciones y tractoradas como la de este pasado domingo, que partió de Sariñena para llegar a Zaragoza. En su marcha, se fueron uniendo numerosos agricultores de diferentes pueblos de Los Monegros, Lanaja, Alcubierre y Leciñena, entre otros, perfectamente coordinados y, según explican, con un objetivo claro: lanzar un mensaje de agradecimiento a la población que se había podido ver «afectada» por las tractoradas de estos días, «valorando el apoyo y la paciencia con la que nos han respondido». También agradecieron la labor de la Guardia Civil y llevaron a cabo un minuto de silencio por los dos guardias asesinados en Barbate.
«No era momento de dar guerra», indica uno de los participantes, «se hizo a modo de agradecimiento». Para ello y cada cierto tiempo, la marcha salía de la carretera para descongestionar el tráfico. Realizaron dos paradas, Alcubierre y Leciñena. En esta última localidad, aparcaron juntos y, megáfono en mano, dedicaron unas palabras de agradecimiento a la Guardia Civil por colaborar con su trabajo en las marchas, como explican «manteniendo su posición pero sin originar mayores problemas». La parada terminó con un minuto de silencio por los dos agentes atropellados en Barbate. «Los de tráfico pusieron su coche y ellos mismos marcaron el minuto de silencio con su silbato, fue muy emotivo», explica Rubén Taulés, uno de los agricultores asistente.
De ahí, partieron por San Mateo de Gállego con la idea de entrar en Zaragoza por Montañana. «Nos encontramos con un dispositivo de seguridad que nos impidió entrar. Allí, hubo un diálogo pacífico entre la Policía Nacional y los agricultores en el cual se pactó que no nos dejaban pasar pero nos permitían coger la vía de servicio para salir por la otra carretera, así que dimos la vuelta hasta Santa Isabel y volvimos por Villamayor», explica el agricultor.
Al llegar a Perdiguera, vecinos y compañeros del sector les esperaron con brasa y merendola, lo que el grupo ha calificado como «un detallazo» que demuestra «la unión y el buen hacer de todos».