La Fiesta de Los Hombres de Grañén es una de las celebraciones que se vio resentida con la irrupción de la pandemia. El parón hizo decaer el número de inscritos y las fuerzas de sus impulsores. Pero la buena noticia es que han encontrado relevo y además, se trata del mejor posible, es decir, los más jóvenes, chavales de entre 20 y 26 años, que han decidido coger las riendas y mantener viva la tradición.
Con 26 ediciones a sus espaldas, la celebración, que tiene lugar este sábado en Grañén, tiene más años que la mayoría de los integrantes de su actual junta gestora. Cristián Gavín, de 23 años, es un ejemplo. «Los promotores originales necesitaban relevo, ya que llevaban muchos años tirando del carro y anhelaban la entrada de personas con ideas frescas; así que nos lo propusieron y aceptamos, con el ánimo de mantener una tradición que nosotros recordamos desde niños y que queríamos evitar que se perdiera», explica. «Además, nos pareció un gesto necesario, de respeto a sus fundadores, que trabajaron duro durante muchos años para crearla y elevarla», añade el joven.
Los actuales gestores son conscientes de que el número de inscritos ha decaído, rondando este año los 150, y que su reto está en ir enganchando poco a poco a las diferentes generaciones, lo que esperan conseguir gracias a su empuje e ilusión. «Hemos asumido la responsabilidad con muchas ganas», subraya Gavín, mientras colabora en el reparto del almuerzo.
Antes, como cada año, ha tenido lugar la celebración de la misa, con la actuación del denominado Coro de los Hombres, integrado por muchos de los fundadores de la celebración, que siguen manteniendo esta parte esencial de la tradición. Al frente del mismo, ha estado su director, David Elbaile, que ha recuperado varias piezas que llevaban años sin interpretar: Canticorum Júbilo, Aleluya y Cordero de Dios-Misa Criolla. Para terminar, como siempre, ha sonado el Himno de la Fiesta de Los Hombres. El estribillo dice: “Viva Grañén que es mi pueblo/ la más bella dama de Los Monegros/ Viva Grañén que es mi pueblo/ dónde nací también morir yo quiero”. La celebración es el único día salvo excepciones en el que actúa el Coro de Los Hombres, que cuenta con una veintena de integrantes, muy comprometidos e ilusionados con la formación. «Para nosotros, es un día muy esperado y especial», indica Elbaile.
Tras la celebración de la misa, y de la mano de la charanga, ha habido almuerzo y ronda por los bares, con animación y jotas. Después, está prevista la comida, con bingo y rifa, y por la noche, cena y después, abierto a todo el pueblo, verbena con la orquesta Energy Show. También habrá discomóvil.
La Fiesta de Los Hombres tiene su origen en la antigua romería de Santa Ana, que se perdió y que fue recuperada, con una nueva estructura, que se mantiene hasta la actualidad. Grañén no es el único pueblo con fiestas tradicionalmente reservadas a los hombres. Otro ejemplo cercano sería Santa Brígida en Poleñino.