El pasado sábado, 11 de mayo, un total de 74 gaiteros y gaiteras venidos desde Zaragoza, Alcañiz, Sariñena, Sena, Huesca o Bujaraloz se dieron cita en la XVI Trobada de Robres, la mayor de este tipo que existe en Aragón. El apretado programa incluyó varios talleres abiertos al público, música en directo y una comida de hermandad.
La Plaza de Zaragoza y las escuelas viejas concentraron por la mañana todas las actividades del programa, que arrancaba a las 09.30 horas con la degustación de migas y vino de Robres. Después, comenzó el desarrollo de diferentes talleres para gaiteros y otros abiertos a todo el público. Nuria Montull y Rafa Gª Hermoso trabajaron con 14 niños y niñas gaiteros de Sena y de Zaragoza, acoplándoles en el ensayo de varias mudanzas, que posteriormente interpretaron en la sorbremesa de la comida. Otro taller especializado fue sobre la música popular en Aragón y de repertorio para la gaita de boto, impartido por Mario Gros, al que asistieron más de 20 gaiteros. Para todos los públicos, hubo taller de palotiau, impartido por miembros del Dance de Robres; taller de construcción de instrumentos populares de caña, por Nacho Martínez, de Gaitería Tremol; y un taller de juegos tradicionales aragoneses a cargo de la Asociación Oscense de Juegos Tradicionales Aragoneses.
A las 12:30 se llevó a cabo en el salón de actos del ayuntamiento el acto central de la Trobada, con una videoconferencia con el lutier gallego Pablo Carpintero y la interlocución con Mario Gros sobre ‘La antigüedad y peculiaridades de la gaita de boto de Robres y de Bestué’. Tras el visionado de un video, Pablo Carpintero expuso detalladamente su trabajo, desarrollado a lo largo de 4 años, para medir, analizar, comparar y comprender las peculiaridades y diferencias de ambas gaitas, únicas en Aragón y en la provincia de Huesca. De las dos, el carbono 14 ha determinado que la más antigua es la de Robres.
Durante la exposición, el lutier gallego planteó su hipótesis de una sonoridad de montaña (Bestué) y una sonoridad de tierra llana (Robres y Monegros). Una información muy documentada que siguieron con sumo interés los más de 70 asistentes que llenaron la sala.
Numerosos vecinos recorrieron las calles de Robres y el Plegadero, encontrándose con los gaiteros y obsequiándoles en distintos puntos del pasacalles con dulces, elaboraciones caseras y refrescos.
La Trobada culminaba en el Plegadero con las actuaciones alternas de los Dances de Bujaraloz y de Robres y el broche final lo ponían los 74 gaiteros participantes tocando al unísono la mudanza Leciñena del Dance de Robres.