Por primera vez desde su recuperación, hace ya una década, la procesión del Miércoles Santo de Grañén ha sido suspendida a causa de la lluvia. No obstante, la cofradía Santiago Apóstol ha resuelto celebrar el Encuentro entre Jesús y María en el interior del templo, al ritmo de bombos, tambores y trompetas y con las voces de los joteros locales Sheila y Cristián Gavín.
«Hemos decidido que era la mejor opción, ya que corríamos el riesgo de que las lluvias volviesen, mojando los instrumentos y los pasos, tal y como ya nos ocurrió en una ocasión», ha indicado el prior de la cofradía, Carlos Calmuntia. «Hemos tenido que adaptarnos a las circunstancia e improvisar el desarrollo del acto, pero ha salido bien y al final, estamos contentos», ha señalado.
El momento más emotivo ha tenido lugar durante el Encuentro entre La Dolorosa y el Cristo, donde Sheila y Cristián Gavín han interpretado una pieza compuesta por la profesora de la escuela municipal de jota y cantadora, Carmen Gavín. El acto ha estado precedido además del concierto de la Banda de Música de Grañén.