Tras la declaración de la fase 3 en Aragón y el Estado de Alarma en todo el Estado, debido a la crítica situación de la pandemia de la Covid-19, la jornada de este 1 de noviembre se espera más tranquila que nunca en las localidades monegrinas.
Pese a que se espera una menor afluencia de visitantes, debido sobre todo a los cierres perimetrales de las ciudades de Huesca y Zaragoza, que impedirán la llegada de muchos vecinos residentes allí, los ayuntamientos han hecho, a lo largo de esta semana, llamadas a la responsabilidad individual de sus vecinos, evitando aglomeraciones y espaciando, en la medida de los posible, las visitas al camposanto.
Es el caso de Robres, donde el consistorio “recomienda evitar las aglomeraciones en el cementerio municipal, así como las reuniones grupales en el mismo”. Similar es el llamamiento de Bujaraloz, donde el repunte de casos en los últimos días ha obligado a emitir un bando instando a sus vecinos a cumplir con las medidas sanitarias. Por su parte, Sariñena, que ya canceló cualquier actividad en la vía pública y cerró las instalaciones municipales hace una semana, ha mantenido el cementerio abierto desde el 26 de octubre hasta el 8 de noviembre, facilitando así la visita antes y después del 1 de noviembre de manera escalonada. Las mismas recomendaciones ha hecho el ayuntamiento de Villanueva de Sijena, donde además, se recomendaba a sus vecinos evitar el paseo por el camposanto, limitando la visita a los nichos familiares durante el mínimo tiempo posible y extremar la limpieza de los elementos de uso común, como escaleras.
Mejoras y memoriales
El cementerio de Farlete acoge un memorial a las víctimas de la pandemia erigido por su ayuntamiento. El monolito de piedra se ubica en la zona más nueva, y servirá para recordar la memoria de los desaparecidos por esta enfermedad. Aunque la actual situación no ha permitido ningún acto de inauguración u homenaje, el consistorio ha querido hacer coincidir su colocación con la festividad de Todos los Santos.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Sariñena ha trabajado en las últimas semanas en algunas mejoras y mantenimiento de los cementerios de las pedanías de Pallaruelo de Monregros, Lastanosa y Lamasadera. Las labores se suman a la reforma hecha el pasado verano en el camposanto de Sariñena, cuando invirtió 50.000 euros en la creación de nuevos nichos, preparación para futuras ampliaciones, mejora de la accesibilidad y de las zonas ajardinadas.