La propuesta de SEO/Bird Life de crear un parque nacional en las estepas monegrinas no cuenta con grandes apoyos en el territorio. Alcaldes, sindicatos agrarios, partidos políticos, asociaciones empresariales… todos se muestran recelos, al considerar que traerá nuevas restricciones y limitará el desarrollo de actividades económicas. Y eso que la organización ecologista insiste en lo contrario, incidiendo en que su proyecto es compatible con los regadíos y solo afecta a espacios ya sujetos a figuras de protección.
Hace una década, cuando empezó a plantearse esta opción, la idea también se topó con más voces en contra que a favor. La actual propuesta de SEO Bird Life abarca unas 28.000 hectáreas situadas en los municipios de Alfajarín, Villafranca, Pina de Ebro, Monegrillo, Farlete, Perdiguera, Alcubierre y Lanaja.
El presidente de la Comarca de Los Monegros, Armando Sanjuan, ha sido uno de los más benévolos, al evitar rechazarla de plano el resurgir del proyecto, sin antes conocer sus detalles y estudiar las posibilidades. «Habrá que ver qué se propone y qué beneficios puede traer a la zona», señala, insistiendo a reglón seguido en que lo primero será saber qué opinan los monegrinos.
El alcalde de Farlete, Héctor Azara, está en el grupo de los más escépticos y recelosos. Y no solo por este proyecto. El edil habla de «hartazgo» al compartir su «desesperanza» por ver una y otra vez frustrados los planes de desarrollo a los que aspira su municipio. En 1993, cuando fue necesario ampliar las ZEPAS (Zonas de Especial Protección para las Aves), Farlete estuvo entre los más afectados y tuvo que renunciar a contar con grandes extensiones de regadío. Las compensaciones no llegaron y de momento, tampoco las poco más de 2.000 hectáreas de regadíos sociales compartidas con Monegrillo. «Ya estamos escarmentados de promesas incumplidas. Aquí no podemos hacer nada y a un metro de nuestro término municipal, está todo forrado de placas y molinos. Una nueva figura de protección conllevará nuevas limitaciones cuando lo que necesitamos es lo contrario, es decir, impulsar proyectos que generen actividad y empleo, con el fin de mirar con algo más de optimismo al futuro», señala Azara. Al igual que otros de los directamente afectados, el edil también lamenta que la propuesta haya sido redactada sin contar con la opinión de las gentes del territorio. De hecho, el dossier con la propuesta de Seo/Bird Life fue recibido en muchos de los ayuntamientos afectados por correo electrónico tras su presentación oficial.
El alcalde de Perdiguera, José Manuel Usón, tiene una opinión similar, al entender que una nueva figura de protección «solo traería nuevas restricciones y limitaría cualquier proyecto que genere riqueza». «No vemos beneficios, solo renuncias hacia el regadío, la caza, la explotaciones agroganaderas o las instalaciones de energías renovables», señala el edil.
También ha reaccionado a la propuesta el comité comarcal del PAR en Los Monegros, que ha aprobado por unanimidad, en su última reunión, celebrada en Albalatillo, manifestar públicamente su oposición al proyecto al considerar que «limita para siempre proyectos agroganaderos, industriales, energéticos… de crecimiento y empleo».
La forma recuerda que «la intención de establecer un parque nacional se remonta a varias décadas atrás, sin que haya contado con el apoyo de los monegrinos, y nuevamente surge desde la distancia, a partir de la observación científica de nuestro entorno o de los mapas sin considerar otras realidades como las posibilidades de esta zona y las necesidades y aspiraciones de sus vecinos, en particular en torno al agua».
«Todos nos acordamos de decisiones de preservación ecológica que significaron el forzoso abandono de esperanzas como la transformación en regadío de amplias explotaciones de secano», se añade desde el comité de los aragonesistas, “o muy recientemente, como mejor demostración, la presencia de un solo ejemplar de lobo que ha obligado a inversiones, ha causado daño y desesperanza, ha provocado problemas para una actividad esencial como la ganadería extensiva».
“De abajo a arriba”
Al tiempo, indica el comité del PAR, «es imprescindible destacar que en Los Monegros ya existen abundantes espacios protegidos como ZEPAs o LICs y ZECs con casi cien mil hectáreas en total, como las Sierras de Alcubierre y Sijena, la Laguna de Sariñena y la Balsa de la Estación, la Valcuerna, Serreta Negra y Liberola, la Serreta de Tramaced, el río Alcanadre, la Serreta Negra, La Retuerta y Saladas de Sástago, Estepas de Monegrillo y Pina… De hecho, la extensión conjunta de todas esas zonas equivaldría a declarar espacio protegido a comarcas enteras de Aragón, ya que once de ellas tienen menos superficie que las ZEPAs y ZECs de Los Monegros. Es mucho más que suficiente».
Finalmente, el PAR de Los Monegros considera que «cualquier propuesta debería surgir de abajo a arriba y no como un ‘parque sí o parque no’, abocando a la polémica en la que cualquier oposición puede ser vista como una actitud cerril, anticuada o pueblerina. Nos negamos a aceptar ese criterio, sino a proclamar los valores de un territorio humanizado y las expectativas de una sociedad rural con firme voluntad de permanencia y progreso».
Uaga y CEO muestran su preocupación
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, también reprocha a SEO/ Bird Life que haya actuado «de forma unilateral y sin contar con la opinión de los habitantes de las zonas afectadas». Y, además, al igual que el PAR, recuerdan que en Los Monegros ya existen varias figuras de protección de la fauna y la flora autóctonas.
En su opinión, «la declaración de Parque Nacional supondría un aumento en el nivel de protección y por lo tanto, conduciría a más restricciones para los agricultores y ganaderos de esos municipios como la imposibilidad de cambiar el margen de una parcela o de llevar el ganado al monte». UAGA destaca que «para que los pueblos de Monegros no se queden despoblados hay que apostar por la conservación del sector primario, que es el que fija población en el medio rural» e invita a SeoBirdLife a un encuentro para hablar de proyectos o posicionamientos que conjuguen el desarrollo agrario.
CEOE Aragón también lamenta la propuesta «unilateral» efectuada por la organización ecologista y considera que se trata de «una iniciativa preocupante, que no tiene en cuenta las necesidades económicas y de empleo y, por tanto, de subsistencia en el propio territorio para el que plantea esta figura».
«De seguir adelante, la propuesta de SEO/BirdLife afectaría directamente a la vida y posibilidades de los ciudadanos de las zonas implicadas, limitando enormemente tanto las actividades económicas permitidas y, por tanto las posibilidades de empleo, como las de crecimiento y desarrollo urbano de las localidades», añaden. De hecho, según explican, la figura resulta «incompatible» con la pesca deportiva y recreativa y la caza deportiva y comercial, los aprovechamientos hidroeléctricos, vías de comunicación, redes energéticas y otras infraestructuras, salvo en circunstancias excepcionales, indican.
Todo ello supondría importantes perjuicios para el territorio, sus habitantes y las empresas tanto agrarias como de otros sectores ya instaladas en la zona, además de la imposibilidad de nuevas implantaciones. Por ello, CEOE Aragón confía en que esta propuesta quede nuevamente sin efecto y que cualquier iniciativa sobre este o cualquier otro territorio de la Comunidad Autónoma cuente siempre como prioridad con sus habitantes, sus medios de vida y desarrollo, y su acuerdo al respecto.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Ramiro Domínguez, ha pedido al Gobierno de Aragón que se facilite información y se pronuncie sobre la solicitud que ha realizado la organización Seo/Birdlife, al constatar la disparidad de opiniones y la falta de apoyo con la que cuenta la propuesta. Para ello, ha registrado una pregunta para su respuesta en sesión plenaria y con el objeto de conocer cuál es la opinión del Ejecutivo aragonés.