Por fin, y gracias al nuevo servicio provincial impulsado por la Diputación de Huesca, Los Monegros ya dispone de su propio parque de bomberos. Hasta ahora, era la única comarca oscense que carecía de este servicio, lo que le llevaba a depender del auxilio de los parques más próximos.
El edifico, que llevaba construido algo más de dos años, está situado en Sariñena, a los pies de la A-129. La plantilla consta de doce trabajadores, seis bomberos y seis oficiales, que se turnan en guardias de 12 horas. Fernando Morlán, de Huesca, y Eduardo Aznar, de Zaragoza, fueron este pasado lunes los encargados de completar la segunda de las guardias.
Ambos eligieron este destino por la cercanía a sus domicilios y por el desafío que supone poner en funcionamiento un nuevo parque. «Nos ilusiona el reto de poner en marcha un servicio tan esperado y crear algo entre todos», indicA Morlán, que conoce bien Los Monegros, donde tiene lazos familiares y donde estuvo destinado dos años como agente forestal.
La misión de este nuevo parque, que forma parte de los siete integrados en el nuevo servicio provincial de bomberos, es acortar los tiempos de respuesta. A lo largo del último año, han sido muchos los ejemplos que han evidenciado la necesidad de su apertura. A finales del pasado mes de enero, los vecinos tuvieron que actuar con rapidez para sofocar un incendio en una casa de Valfarta mientras esperaban la llegada de los bomberos del Bajo Cinca, cuyo parque está situado a 50 kilómetros, y de forma más reciente, a finales de noviembre, dos naves porcinas ardieron en Albaltillo, causando la muerte de varios animales. Los bomberos de la Hoya de Huesca tardaron 45 minutos en llegar, al tener que desplazarse 56 kilómetros. Desde Sariñena, hubieran tardado10.
Durante el año y medio que ha estado como bombero interino en el parque del Ayuntamiento de Huesca, Eduardo Aznar, asegura haber realizado más salidas a la zona de Los Monegros que a la propia capital oscense, y por lo tanto, también está en disposición de aportar otros ejemplos. «En una de mis últimas salidas, nos llegó el aviso del incendio de un vehículo en Sariñena. Al llegar, ya no pudimos hacer nada y solo quedó la estructura. De haber estado aquí, hubiéramos llegado en 2 minutos, y no en 40, y el resultado hubiera sido bien distinto», explica. Un tiempo vital especialmente si se trata del auxilio a una víctima de accidente o de un incendio en una vivienda.
En su opinión, «independientemente del lugar en el que se viva, todos los habitantes de un territorio tienen derecho a disponer de un servicio con idénticas garantías; es una cuestión de justicia». Para garantizarlo, al disponer además de un mando único, los siete parques provinciales funcionarán de forma coordinada y se prestarán apoyo ante cualquier emergencia. «Toda una tranquilidad. Para nosotros, es fundamental saber que en un tiempo prudencial vamos a recibir el apoyo de otros compañeros», añade Morlán, que llevaba varios años trabajando en el parque de Sabiñánigo.
En este sentido, el oficial explica que tienen previsto dirigir gran parte de sus esfuerzos a dar apoyo al parque del Bajo Cinca, con una gran carga en intervenciones en accidentes de tráfico, incluyendo algunos sucedidos en la propia comarca de Los Monegros, como los que tienen lugar en el tramo monegrino de la N-II.
En la primera guardia, los efectivos de Sariñena ya fueron movilizados para prestar su apoyo a un equipo sanitario que precisaba entrar en la vivienda de una persona que había perdido el conocimiento.
A falta de que se concrete la distribución de los recursos materiales entre los diferentes parques, el de Sariñena cuenta con dos vehículos. Y el edificio, de 377 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, ya está casi listo. El equipamiento es el suficiente para su puesta en marcha. No obstante, todavía resta completar la construcción de la red de suministros. Para ello, la DPH ya tiene reservada una partida de 250.000 euros. La construcción del inmueble, que ocupa una parcela cedida por el consistorio, fue además financiado por la institución provincial.
114 efectivos
El Servicio Provincial de Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) entró en funcionamiento este 1 de enero, si bien la primera guardia tuvo lugar la tarde del 31 de diciembre, con 10 bomberos, 7 oficiales y 2 jefes de intervención. En total, 114 efectivos forman parte de este nuevo servicio impulsado por la Diputación Provincial de Huesca.
El proceso ha sido laborioso e incluso el arranque se vio condicionado por la situación generada por la pandemia de la covid-19. El presidente de la DPH, Miguel Gracia, que visitó el pasado día 31 el parque de Benabarre, se refirió allí a todo ello y agradeció el esfuerzo realizado por todos los opositores, felicitando a aquellos que se han convertido en funcionarios de la Diputación Provincial así como por el trabajo y dedicación del personal del SPEIS y de la propia Diputación para hacer posible llevar a término estas oposiciones en tan difícil situación.
También se refirió a la colaboración de las comarcas y ayuntamientos que hasta ahora venían prestando estas competencias que ahora de forma delegada comienza a ejercer la DPH, destacando la labor que hasta hoy han realizado durante muchos años esos efectivos que se incorporan desde estas instituciones y subrayando como gran valor su experiencia y conocimiento territorial.
Gracia pidió paciencia y comprensión a todos los trabajadores del SPEIS y a los ciudadanos de la provincia de Huesca «ante el arranque de un servicio nuevo, en el que ha trabajado y trabaja mucha gente comprometida en dar un buen servicio público al territorio, y que habrá de hacer frente a situaciones nuevas y a veces sobrevenidas que requerirán de un tiempo de adaptación que espero entienda la ciudadanía».
El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento se divide en 7 zonas diferentes: Sabiñánigo-Jaca, Boltaña-Sobrarbe, Villanova-Valle Benasque, Benabarre- Graus, Sariñena-Monegros, Barbastro-Monzón-Binéfar y Fraga.