Miguel Ángel Montull es el nuevo mayoral del dance de Sena. Tras un paréntesis de diez años, el monegrino ha vuelto a asumir el reto de dirigir y organizar esta ancestral formación, que está entre las más antiguas y completas de Aragón.
En su etapa anterior, Miguel Ángel Montull dirigió el grupo durante más de dos décadas, siempre con el ánimo de mantener viva una tradición que ha vivido desde niño y que ha formado parte de su legado familiar. De hecho, su padre, Miguel, ya fue mayoral, y ahora, sus dos hijos forman parte de la formación. Su hijo, Luis Miguel, es danzante y su hija, Nuria, gaitera.
El nuevo mayoral sustituye en el cargo al que ha sido el responsable del grupo durante la última década, Ángel Pisa. Según explica Montull, tomó la decisión al ver que nadie estaba dispuesto a dar el paso. A su favor, jugaba su experiencia y su pasión por el dance, donde está dispuesto a invertir «trabajo y esfuerzo, con el fin de procurar su correcta organización y garantizar su buen desarrollo».
Montull explica que las funciones básicas de un mayoral incluyen la organización de ensayos, donde deben hacerse las correcciones necesarias; enseñar a los volantes, y en caso de ser necesario, llevar a cabo sustituciones cuando alguien falla o se lesiona y no puede participar.
«Nuestro dance es una tradición cultural muy antigua, que forma parte de nuestra identidad como pueblo y que se lleva en la sangre», señala Montull, que fue el encargado de convertir la formación en asociación y poner al frente a una junta gestora. En Sena, el dance, declarado Fiesta de Interés Turístico, se interpreta en honor del Santo Ángel Custodio, el 2 de octubre, y de la Virgen del Rosario, el primer domingo del mismo mes. En total, intervienen 16 danzantes y 4 volantes, además de los distintos personajes: mayoral, rabadán, generales cristiano y moro, Ángel y Diablo. Hay romances, pasacalles y mudanzas de palos y espadas, además de la lucha entre los dos bandos y la pugna entre el Bien y el Mal. La música está interpretada con gaita de boto.