Con el ánimo de mostrar su rechazo a la construcción de una granja de cerdos cerca del emblema natural de Los Monegros, el tozal de la Cobeta, y luchar por la protección de la sierra de Jubierre, la Plataforma por la Sostenibilidad de Los Monegros ha convocado una marcha de protesta, que tendrá lugar el próximo domingo y que está abierta a la participación de la ciudadanía. La caminata comenzará en la ermita de San Miguel, ubicada en esta zona de sierra, y concluirá en el propio tozal de la Cobeta.
A través de un comunicado, el colectivo ciudadano, que surgió de forma reciente y que agrupa a vecinos de diferentes localidades monegrinas, muestra su indignación por la «falta de sensibilidad» de las administraciones locales. Y es que, según señalan, la declaración de impacto medioambiental de la explotación porcina ya indicaba que iba a levantarse a 32 metros de un Lugar de Interés Geológico (LIG), la sierra de Jubierre, «sin que nadie planteara dudas sobre su ubicación».
Impulsada por un particular y ubicada en el municipio de Sariñena, la granja, que dará cabida a unos 4.000 animales, superó los trámites administrativos sin ninguna oposición y de forma reciente comenzó a construirse, generando malestar entre una parte de la población, especialmente por su impacto visual sobre el tozal de la Cobeta, el torrollón más fotografiado de Los Monegros y su emblema natural desde hace dos décadas. De hecho, aparece en cada una de las campañas de promoción turística.
La Plataforma por la Sostenibilidad de Los Monegros critica la actitud e inacción de las administraciones locales y comarcales, «la misma», según denuncian, que han tenido frente a la «amenaza» y «proliferación» de los grandes parques eólicos que han sido proyectados en diferentes puntos de la comarca y que derivó en la propia creación del colectivo. Frente a ello, se sorprenden de su «inmediata» oposición frente a la propuesta de Seo Birdlife de proteger la estepa monegrina con la creación de un Parque Nacional. «Argumentos y actitud –dicen- que se echan en falta cuando los proyectos son llenar el territorio de megamolinos o nuevas granjas, cercanas a lugares de gran valor ambiental y paisajístico. Nadie da explicación o declaración, las voces críticas son ninguneadas. Nuestros representantes políticos ya han decidido nuestro futuro, y no lo compartimos», concluyen.