La celebración del V Día Orwell Aragón logró reunir este pasado fin de semana a casi 40 personas en Sariñena. De nuevo, la actividad sumó la participación de investigadores internacionales, así como del máximo exponente en el estudio de la figura del escritor británico, el profesor Miquel Berga. A las ponencias y debates, se unió un recorrido por las posiciones de la línea del frente en Los Monegros.
El evento comenzó la tarde del viernes, con un coloquio a cargo de Salvador Trallero y Fernando Casal, responsable del Día Orwell Barcelona. Bajo el título ‘Orwell, de miliciano en Alcubierre a escritor universal’, se repasó la vida del autor, comprometido con las clases sociales más bajas, pese a su exquisita formación, en un ejercicio de coherencia intelectual, rasgo que marcará toda su obra.
La mañana del sábado, el investigador de Alcubierre Antonio Escartín, gran conocedor del frente de Los Monegros, dirigió al grupo por la ruta Orwell y el mirador del santuario de Magallón de Leciñena, en una visita explicativa de la organización del frente y sus posiciones.
Tras la comida fue el turno de las presentaciones de nuevos trabajos de investigación y publicaciones en otros países sobre milicianos libertarios en la guerra civil: Carlos García y Harald Piotrowski, presentaron el libro ‘Antifascistas alemanes en Barcelona y en el frente de Aragón’. A continuación, Myrtille Gonzalvo, investigadora y miembro del grupo francés de Los Gimenólogos, presentó ‘¡A Zaragoza o al charco! Libertarios en el frente de Aragón’.
Para finalizar, Trallero, Casals y Miquel Berga cerraron la jornada con una mesa redonda titulada ‘Orwell hoy, del Gran Hermano a la gran manipulación’, en la que se repasó la «rabiosa vigencia» del autor británico, del que en España se acaba de reeditar ‘Rebelión en la granja’, en una edición adaptada para el público más joven. A pesar de la validez y el vigor de sus textos y análisis, Berga insistió en la idea de que «Orwell no era un visionario, solo supo leer los signos de un tiempo nuevo» que se abría en Europa.
Para los organizadores, las jornadas, además de reunir a investigadores en torno a un tema común de estudio, con procedencias tan dispares como Monegros, Cataluña, Francia o Alemania, suponen un escenario para crear nuevas relaciones, del que nacen otros proyectos, y un «balón de oxígeno al ambiente cultural de una localidad como Sariñena».