En los primeros años del siglo XVI, llegaron los Gavín a Alcubierre. El siglo XIX fue testigo de las acciones del bandido “Cucaracha” y en la primera mitad del XX, fue noticia uno de sus parientes, militante de la FAI y activista de la CNT, conocido como “El Maño”.
A los sesenta años de la muerte de Mariano Gavín Suñén, “El Cucaracha”, otro Gavín de Alcubierre muere abatido por los disparos de la policía en Zaragoza: José Gavín Casáus “El Maño” (Alcubierre, 1914 – Zaragoza, 1935). Inevitablemente, nos van a aparecer muchas similitudes entre ambos personajes, que vivieron momentos históricos diferentes, pero igualmente duros y difíciles.
Algunos apuntes sobre el marco histórico. A José Gavín Casáus le tocó vivir la monarquía de Alfonso XIII, la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República, tres regímenes muy diferentes. Los problemas que venían heredados, las luchas políticas y la pobreza generalizada no encontraban soluciones. Durante la I Guerra Mundial, la gran cantidad de materiales y productos que se exportaban hacia Europa provocaba grandes subidas de precios y escasez de artículos de toda índole. Entre 1910 y 1923, se desarrolla la primera etapa de la CNT en Aragón. En julio de 1927, se crea la Federación Anarquista Ibérica. La II República posibilitó, desde la reorganización general de los sindicatos en junio de 1931, un crecimiento 'cenetista' con características diferentes al anterior.
Podemos decir que el anarquismo aragonés era un fenómeno eminentemente urbano, sobre todo en los meses anteriores a la Guerra Civil, aún teniendo en cuenta que el 51,6% de la población vivía en municipios con menos de 2.000 habitantes. El crecimiento posterior de la CNT en los medios rurales se debió a que Zaragoza se había convertido durante la República en el segundo centro del anarquismo urbano de España: a partir de aquí “la influencia anarquista se extendió a las zonas de alrededor” (Edward Malefakis). Así, el radicalismo y el anarquismo, durante los años 30 imperaban en la provincia de Huesca.
Una vez establecido este marco histórico-social, vamos a hacer mención a un “método” que se usó, particularmente entre 1917-1923, conocido como “El Pistolerismo”. Surgió ante el aumento de la influencia y poder de la CNT, por el crecimiento del número de afiliados procedentes del proletariado urbano e industrial, que se movilizó y multiplicó sus huelgas. La Federación Patronal reaccionó violentamente, radicalizándose el enfrentamiento patronos-obreros, con la aparición del “pistolerismo blanco”, también llamado “terrorismo blanco patronal”. El método consistió en la contratación de matones a sueldo que llevaron a cabo el asesinato de los trabajadores y sindicalistas más activos, incluyendo a sus abogados. A su vez, los trabajadores respondieron con sus propios pistoleros, muchos de ellos próximos a la CNT. Sus objetivos fueron empresarios, abogados, autoridades políticas, eclesiásticas y fuerzas del orden. Se les dio el nombre de “terroristas anarcosindicalistas”. La respuesta de los empresarios fue el cierre de empresas, enviando al paro a miles de trabajadores y fomentando los sindicatos libres o “amarillos”. Por otro lado, presionaron al gobierno para que frenara el avance del anarcosindicalismo. El resultado fue una situación caracterizada por pésimas condiciones laborales, violencia patronal y feroz represión.
La Segunda República creó grandes expectativas en las clases populares y también produjo serias dudas en las clases conservadoras que constituían la oposición democrática. Los dirigentes republicanos adoptaron cierta hostilidad hacia las organizaciones obreras más reivindicativas, como la CNT y, al mismo tiempo, provocaron una reacción en parte del estamento militar que más tarde iba a ser el protagonista de la insurrección militar del 18 de julio.
¿Quién era José Gavín Casáus?
Nació el 15 de febrero de 1914 en el seno de una familia muy humilde. Su padre se llamaba Mariano, de oficio pastor, y su madre, Guadalupe. Vivieron en el nº 11 de la calle La Iglesia, conocida como “El Rincón de San Antonio”. José Murillo, familiar que lo inscribió en el registro, no pudo firmar su declaración por no saber escribir.
Un hermano de su madre, residente en Barcelona, ejerció una gran influencia sobre él iniciándole en las ideas anarcosindicalistas y en los conflictos obreros de la época. José era un joven trabajador y consecuente con estas ideas. Antonio Cisterna, vecino y amigo, recordaba cuando siendo un chaval le ayudaba a pegar carteles de “Tierra y Libertad” por las paredes de las casas de Alcubierre. Durante su estancia en esta localidad monegrina, trabajó de peón en el canal, como temporero en labores agrícolas y casi siempre fue jornalero en paro. Reivindicó la jornada de ocho horas en su trabajo. Plantó una viña en “San Ramón” y un almendrar en “Los Cabezones”. Estudió solfeo, se compró un violín y aprendió a tocarlo con Jesús Ardid, “Franchón”.
Al marcharse de Alcubierre, unas circunstancias totalmente adversas le convirtieron en militante comprometido con el tiempo que le tocó vivir, al que respondió con la misma violencia que imperaba en las zonas urbanas que alternaba: Barcelona y Zaragoza. En la prensa de la época, se publicaron bastantes noticias al respecto. Según el Heraldo de Aragón, José, apodado por la policía barcelonesa como “El Maño”, se trasladó a Zaragoza donde participó como elemento activo de la CNT.
Veamos cómo aparece publicado en algunos periódicos de estos años.
Heraldo de Madrid (19-6-1935) informa de que la policía de Zaragoza ha detenido a varios miembros de una banda, entre ellos, a un teniente retirado. En poco tiempo y sobre la misma persona, se habían cometido tres atracos. La noticia señala que la policía de Barcelona tuvo noticia dos meses antes de que José Gavín Casaus formara parte de una cuadrilla de atracadores, que perpetraron un atentado en el que murieron tres obreros del ramo del agua, en la calle Pedro IV de Aragón, de la ciudad condal. Se averiguó que “El Maño” había estado reunido con un individuo llamado Hilario, que fue detenido por haber planeado el golpe. Se sospechó de la intervención de José Gavín y se decretó su detención. Era individuo peligroso, de gran relieve en el movimiento anarquista nacional.
En Heraldo de Madrid, el 9-5-1935, aparece la noticia fechada en Barcelona de la siguiente manera: “Desde que se cometió el asesinato de tres obreros del ramo del agua en la calle Pedro IV, la policía ha venido practicando activas pesquisas que han dado resultado satisfactorio, y a este respecto en la jefatura entregaron a los periodistas una extensa nota de la que entresacamos los siguientes párrafos:
El día 16 del pasado mes de abril, fueron asesinados el director de la fábrica del pasaje Talfas, Joaquín Serra y los obreros Pedro Molins y Fernando Estrada, por unos desconocidos que les hicieron varias descargas de pistola cuando salían de la fábrica. La policía supo que un sujeto llamado José Crisol, fichado como atracador y pistolero, conocía a los muertos pues vivía cerca de la fábrica, y procedió a su detención.
Comprobó la policía que al día siguiente al del atentado José Crisol, “Pepe el Andaluz”, había estado paseando por Pueblo Nuevo con Hilario y otros dos sujetos llamados Joaquín Sauras y José Gavín “El Maño”, el último de los cuales había desaparecido de Barcelona. La noche del día 21 fue detenido Sauras y después en Alcubierre, se produjo la detención del “Maño”.
Los interrogatorios a los que sometió la policía a los detenidos no dieron resultado satisfactorio, pues negaron los hechos que se les imputaban. No obstante, se pudo ir concretando quién era el célebre Hilario, llegándose a la conclusión de que se trata de Hilario Esteban Gil, que en 1923, en unión de otros pistoleros, asaltó el Café Español de Badalona, donde mató al empleado y al dueño, y después tomó parte en varios atracos.
Para que uno de estos individuos declarase lo que supiese en relación al triple asesinato de la calle Pedro IV, la policía colocó en una habitación desocupada de la jefatura, dos sillas y un armario, dentro del cual quedó un agente. A dicha habitación fueron llevados Crisol y Francisco García, que es uno de los detenidos en la Estación de Francia cuando se disponía a trasladarse a Valencia, con un maletín lleno de armas para realizar un atraco.
Poco después tenía que ocurrir otro atentado en Sants, ejecutado por elementos de aquella barriada.
Entre lo escuchado desde el armario, se oyó “No hay que fiarse mucho de Hilario porque nosotros cobramos 70 ptas., y él en cambio, más de mil”.
Este detenido, Crisol, ha acabado por confesar cómo se cometió el triple asesinato”.
Cuando la policía lo buscaba en Barcelona, José se trasladaba a Alcubierre o a Zaragoza. Si lo buscaban en Aragón, se trasladaba a Barcelona donde, entre otros sitios, a veces se escondía en casa de un amigo de Alcubierre que vivía en la Colonia Castell en el barrio de Las Corts, si bien siempre le advertía que “marchara cuanto antes para no comprometer a su familia”. (Testimonio de Félix P.Cisuelo).
En Alcubierre, hizo alarde de poseer mucho dinero, incluso se permitió entregar cantidades a varios vecinos que estaban necesitados. Hay un testimonio contado por Manuel Taira Suñén, en el que dice que llenó de billetes de banco la plancha del hogar de su casa y le regaló un sombrero que había traído de Barcelona.
Al poco tiempo, lo detuvieron en una casa de huéspedes de Zaragoza con 650 pesetas, cuya procedencia no pudo justificar. Trasladado a la Comisaría de Vigilancia, permaneció allí hasta el día siguiente en que ingresó en la Prisión Provincial de Torrero.
Debido a una confusión entre las autoridades catalanas y aragonesas, quedó en libertad.
Veamos lo que se publicó el 11-5-1935 en La Voz de Madrid, sobre por qué y cómo fue puesto en libertad “EL Maño” de nuevo buscado y perseguido: “Está aclarado el misterio de lo ocurrido con José Gavín “El Maño”, elemento peligroso reclamado por la policía de Barcelona, para hacerse cargo del cual llegaron unos agentes de dicha capital y se encontraron que había sido puesto en libertad por el juez. Resulta que la Guardia Civil puso al detenido con las diligencias practicadas a disposición del juzgado de guardia, y en este hecho radica la equivocación, pues Gavín debía quedar a disposición del Jefe Superior de la Policía de Barcelona, que es quien lo había reclamado.
El juez que ignoraba quién era Gavín, una vez transcurridas las setenta y dos horas, preguntó a la Jefatura Superior de Policía de Barcelona si había alguna reclamación contra dicho individuo, y la secretaría de aquel centro policial le contestó que ni siquiera tenían antecedentes del hecho. En dicha secretaría se ignoraba que de allí hubiera partido la orden de detención, pues era este un servicio que llevaba con gran reserva el jefe de los Rondines de Barcelona, Sr. Quintela.
En vista de ello, el juez del distrito primero, que estaba de guardia, decretó la libertad del detenido.
Se sabe que Gavín ha estado en Alcubierre recientemente, donde hizo ostentación de poseer mucho dinero y repartió bastantes donativos entre los pobres del pueblo. Ha tomado parte en varios atracos, entre ellos, en uno cometido en una fábrica de Tarrasa de donde se llevó 40.000 pesetas. La policía lo busca activamente. (FEBUS)”.
Al salir de la cárcel, buscó refugio en el nº 40 de la carretera de Castellón, domicilio de los hermanos Abad Sos, naturales de Albalate del Arzobispo y miembros destacados del sindicato cenetista de la construcción. Manuel trabajaba de albañil y Félix lo hacía en las canteras de Torrero.
Debido a la denuncia de una mujer, unos 25 guardias de asalto rodearon la casa. José no se quiso entregar y a las 3.30 de la madrugada se produjo un tiroteo entre el pistolero y los agentes en el pasillo de la casa. José intentó escapar por una ventana, pero los guardias dispararon sus mausers y Gavín se defendió con dos pistolas Astra del nueve largo. El inspector Andrés Fernández Bembrives recibe cuatro o cinco tiros y resulta herido en la región frontal, parietal, brazo derecho y vientre. Es llevado a la Casa de Socorro donde se teme por su vida. En el suelo, quedó muerto José Gavín, de 21 años de edad.
Veamos cómo queda reflejado en la prensa de la época. Los titulares de El Sol, y el diario La Época de Madrid del 18-6-1935: “Ha sido identificado el pistolero muerto. El malhechor se llamaba José Gavín y estaba reclamado por varios delitos”.
La crónica está fechada en Zaragoza el día anterior: “La policía ha identificado al pistolero que resultó muerto y que hirió gravemente al inspector de policía Sr. Fernández Bembrives.
Se llama José Gavín Casaus de veintiún años de edad, natural de Alcubierre. Estaba reclamado por el juzgado de Barcelona por supuesto autor de la muerte de un capataz y dos obreros del ramo del agua. También estaba acusado como presunto atracador de la fábrica de Sabadell ROMO, de la que se sustrajeron 42.000 ptas.
Elogio a los agentes de la autoridad que intervinieron en el suceso. El ministro de la Gobernación, Sr. Portela, ha anunciado que enviará recompensas.
Una nota de la Dirección General de Seguridad.- Agentes premiados: “En la madrugada de hoy y con motivo de la captura del significado ANARCO-SINDICALISTA José Gavín Casaus, autor del asesinato del capataz y dos obreros del ramo del agua y del atraco a una fábrica textil de Sabadell, los agentes de la plantilla de Zaragoza Sr. Fernández Bembrives, Leopoldo Quintanilla, Castillo y Aranda, y los guardias de seguridad Esteban Regino, Junquera López, Arruebo y Lahuerta, son propuestos a recibir una recompensa”.
En el periódico La Libertad de Madrid, el 19-6-1935, aparece la noticia del entierro de José Gavín, después del titular: “Pormenores de los últimos atracos realizados en Zaragoza: Individuo peligrosísimo de gran relieve en el movimiento anarquista nacional”.
"Esta tarde se efectuará el entierro del pistolero y no se permitirá el menor acompañamiento.
Están procesados y han declarado esta mañana ante el juez los hermanos Manuel y Félix Sos y la madre de éstos, Josefa Abad, que es la familia que habitaba la casa nº 40 de la Carretera de Castellón, donde se venía ocultando José Gavín".
Una vez que su hermana María conoció la muerte de José, se trasladó a Alcubierre para dar la triste noticia a sus padres y hermanos, Jesús y Daniel. Unos días después, Eleuterio Latorre, el cartero del pueblo, recibió una carta de la FAI a nombre de los Sres. De Gavín, donde la organización daba las condolencias oportunas a la familia. En este tiempo, varios eran los vecinos con este apellido. Algún Gavín, pero no Casáus, se vio muy sorprendido por el contenido y el remitente.
Un año más tarde, en el verano de 1936, Félix Sos Abad pudo escapar incorporándose a la Columna Ortiz. Su hermano Manuel y su madre fueron asesinados en su casa que luego fue destruida.
Alberto Lasheras
DOCUMENTACIÓN Y FUENTES.
-“Anarquismo y Revolución en la Sociedad Rural Aragonesa”. Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza.
-Antonio Escartín Barrios, profesor. Revista Montesnegros.
-“Anarcosindicalismo y Estado en Aragón, 1930-1938”. Graham Kelsey. En la página 301 aparece una reseña sobre José Gavin Casaus, natural de Alcubierre y de sus contactos con destacados miembros del sindicato cenetista de la construcción en Zaragoza. Editado por la fundación Salvador Seguí (1994) y patrocinado por la DGA y la Institución Fernando El Católico.
-Mesa Redonda (sobre la vigencia del anarcosindicalismo), Instituto de estudios Altoragoneses (21-11-13). Raúl Mateo, José María Aspiroz y Victor Pardo.
-Testimonios recogidos.
-Consultas de hemeroteca:
- Heraldo de Madrid, 9-5-1935.
- La Voz de Madrid 11-5-1935.
- El Sol de Madrid 12-5-1935.
- La Época 18-6-1935.
- La Libertad de Madrid 19-6-1935.
- Heraldo de Aragón 19-6-1935.
- La Vanguardia 20-6-1935.