La zona de salud de Sariñena ha sumado otros 17 contagios en las últimas 24 horas, el peor dato de todo Aragón, que se explica por la alta concentración de casos en el municipio de Lanaja y en menor medida, en San Juan del Flumen. En ambos, existe transmisión comunitaria. La nota positiva es que la mayoría de los afectados ya están aislados y además, sus contactos han sido rastreados. De hecho, un alto porcentaje de los últimos casos notificados se corresponde con personas que se encontraban en cuarentena y han acabado positivando, según han explicado fuentes sanitarias.
Los positivos comenzaron a crecer el pasado 15 de enero en la zona de salud de Sariñena y desde entonces, ya han sido notificados 112 positivos, una cifra preocupante si se compara con los datos de los meses anteriores. En diciembre, hubo 26 contagios y en noviembre, 46. Además de los casos de Lanaja y San Juan, también hay positivos en otras de los 24 núcleos de población que forman parte del centro de salud de Sariñena, que atiende a unas 8.200 personas.
El alcalde de Sariñena, Juan Escalzo, se muestra dispuesto a colaborar en todo lo necesario con las autoridades sanitarias. «Aunque los contagios vayan más allá de nuestro municipio, estamos aquí para ayudar en lo que sea necesario y esté en nuestras manos», señala. El primer edil también ha hecho un nuevo llamamiento a la prudencia y la responsabilidad individual.
Durante la pasada semana, junto al centro de salud de Sariñena, el consistorio ya elaboró unas infografías recordando qué es un contacto estrecho y cómo debe actuar y además, insistió en el cumplimiento de las medidas básicas de precaución contra la covid-19. Asimismo, retomaron las labores de desinfección de calles y espacios públicos en la pedanía de San Juan del Flumen y realizaron un nuevo reparto de material de protección.
En Lanaja, a través de un bando municipal, también se anunció la suspensión de las actividades municipales, el cese de la atención presencial en las oficinas del ayuntamiento así como la clausura de parques y pabellones. Todo con el fin de cortar la cadena de contagios.