Misterio resuelto. Ni moscas ni mosquitos. Las grandes nubes de insectos que fueron grabadas en diferentes puntos de la sierra de Alcubierre y que algunos confundieron con columnas de humo están formadas por pulgones. Así lo determinan varios expertos después de haber tenido acceso al nuevo material gráfico aportado por un vecino de Perdiguera, Constantino Escuer, gran aficionado a la entomología, que consiguió capturar varios ejemplares y después, fotografiarlos.
A finales del pasado mes de mayo, este agricultor monegrino, que siempre lleva consigo una bandeja de recogida de muestras, subió al monte a trabajar, donde se topó con una gran nube de insectos alados. Según explica, el fenómeno atravesaba de punta a punta la denomina zona de Valquemada. Con el ánimo de saber más, y gracias al material del que disponía, atrapó varios ejemplares, lo que le permitió fotografiarlos y disponer de una imagen nítida y cercana, mejorando la calidad del material del que se disponía hasta entonces.
El monegrino, que es miembro de la Sociedad Entomológica Aragonesa, compartió la documentación recopilada con otros de sus integrantes y además, subió varias imágenes a las redes sociales, lo que ha permitido dar respuestas claras a las incógnitas surgidas hace algunas semanas cuando empezaron a circular los vídeos que otros vecinos de la zona grabaron en el norte de la sierra de Alcubierre.
Gracias a su aportación, la entomóloga Alice Casiraghi, de la Universidad de Barcelona, asegura que detrás de estas llamativas nubes está una especie de pulgón denominado Aploneura lentisci, de la tribu de los Fordinos, que «tiene un ciclo vital muy complejo». De hecho, según detalla, este tipo de pulgones inducen agallas en los lentiscos (su hospedador primario) y viven en las raíces de las gramíneas (su hospedador secundario). Para pasar de uno a otro o para dispersar sus colonias, una vez que se han desarrollado las formas aladas, salen en grupo con el fin de protegerse de sus depredadores y forman las grandes nubes vistas en Los Monegros.
La entomóloga aclara que estos pulgones resultan «inofensivos» para las personas y además, «es muy poco probable que causen daños en los cultivos». Tampoco se trata de una especie invasora. De hecho, Casiraghi explica que se han visto nubes similares esta misma primavera en zonas del Guadalquivir de Andalucía y que no es la primera vez que este fenómeno sucede en España o en otras partes de Europa como Italia.
Casiraghi, junto a otro compañero, Nicolás Pérez Hidalgo, está preparando una nota científica sobre este fenómeno, en la que contará además con las aportaciones de Constantino Escuer. Además de fotografiar la nube y los ejemplares capturados, el agricultor también mostró en sus redes sociales cómo decenas de estos pulgones habían quedado atrapados en una telaraña de Agelena labyrinthica.
Los primeros vídeos de estas espectaculares nubes de insectos fueron grabados en las inmediaciones de la ermita de Santa Elena, dentro del término municipal de Torralba de Aragón. Desde lejos, sus autores las confundieron con columnas de humo, por su tonalidad y amplitud. A esos vídeos, que circularon con rapidez por las redes sociales y que saltaron de móvil en móvil, se unieron además imágenes de varios ciclistas con las piernas repletas de estos mismos insectos.