Santiago Vilella, farmacéutico desde el año 1982 de Lalueza, es un apasionado de la historia de este municipio de Los Monegros. Aunque natural de Nonaspe, habla con pasión de los pasajes y personajes de su pueblo de adoptación. A uno de ellos, ‘El Zerrudo’, mano derecha del bandolero más popular y conocido de Aragón, El Cucaracha, dedica su último libro.
El autor acudió a presentarlo este pasado jueves a Sariñena, acompañado de los investigadores Alberto Lasheras y Salvador Trallero. La obra no solo sirve para poner cara a personajes coetáneos de estos bandoleros, que estuvieron activos entre mediados y finales del siglo XIX, sino también como aprendizaje sobre la historia de Los Monegros.
«El Zerrudo de Lalueza fue uno de los líderes de la banda pero resultó ser muy noble, ya que no se le achaca ningún asesinato ni ningún herido por sus armas», comenta Vilella, explicando que «por aquel entonces, Antonio Sampériz Peralta, que así se llamaba el Zerrudo, era de una familia con muy escasos recursos, y varios hechos acontecidos en su vida hicieron que se inclinase a formar parte de la banda de Cucaracha. De hecho, por su condición de humilde, era un sospechoso habitual».
Santiago Vilella, movido por su pasión por la historia de Lalueza y Los Monegros, acerca este personaje popular a los lectores a través del relato de algunas de sus andanzas. «En el libro se plasma la historia de Aragón, pero más concretamente de Lalueza y Monegros, a través de historias y hechos acontecidos durante la época», explica Vilella. «Lo cuenta el Zerrudo en su propia boca y no solo hay relatos de bandolerismo, sino de muchos aspectos relacionados con la historia de la comarca», dice.
Por ejemplo, se cuenta que se le llegó a acusar falsamente de haber asesinado al cura de Capdesaso, pero vio probada su inocencia. «Estando en el penal de Sariñena le hicieron llegar vino, el cual tomó junto con otro sospechoso del crimen. Gracias a esta embriagadora bebida, el sospechoso confesó el crimen y el Zerrudo quedó en libertad», explica Vilella.
Este singular personaje fue también partícipe de una de las fechorías más famosas de la banda, el secuestro de Juan Ruata, uno de los hombres más adinerados de Alcubierre y por el que obtuvieron una gran fortuna por su rescate, en concreto, 7.000 duros de plata. Según explica el autor, «Antonio Sampériz Peralta tuvo, junto a El Cucaracha, una corta pero intensa vida criminal», falleciendo el mismo día y en el mismo lugar. El Zerrudo y El Cucaracha, junto con varios compinches, murieron el 28 de febrero de 1875 tras una emboscada de la Guardia Civil en un corral de Lanaja, donde los abatieron a tiros. Este acontecimiento siempre ha estado marcado por un halo de misterio, ya que la historia popular cuenta que fueron traicionados por el boticario de la localidad, Mariano Maza, quien envenenó el vino que bebieron.
Vilella es un gran aficionado a la escritura. Fundó y dirigió la revista El Recautillo, donde publicaba de manera periódica artículos. También ha publicado varios libros, entre ellos, ‘Plaza Mayor: Memorias desde la Farmacia’. Actualmente, según explica, se encuentra trabajando con una compañera y amiga en recopilar la historia del fútbol de Lalueza de hace 100 años. «Partiendo de la foto de un equipo de hace 100 años, pretendemos hacer un recorrido temporada por temporada sobre el fútbol en la localidad, sobre sus categorías y el fútbol femenino», concluye.