El Ayuntamiento de Sariñena ha cerrado las instalaciones acondicionadas como segunda residencia en el centro joven, donde ha ido recibiendo a los internos que regresaban a la localidad con el alta médica tras resultar contagiados de Covid-19. El espacio se abrió en abril y en total, han pasado por aquí nueve residentes, todos ellos procedentes del centro para positivos La Abubilla de Yéqueda, donde han recibido los cuidados necesarios para superar la enfermedad y regresar a casa libres del virus.
El centro joven fue habilitado en un tiempo récord. De hecho, estuvo listo en tan solo un fin de semana, gracias al esfuerzo e implicación de muchas personas, colectivos y empresas, a los que el consistorio agradece su esfuerzo a través de un vídeo en su perfil de facebook.
Las instalaciones, que han contado con personal propio y el equipamiento necesario, fueron habilitadas como alojamiento temporal ante el cierre total de la residencia municipal, que se puso en cuarentena a finales del pasado mes de marzo, tras detectarse un importante brote de coronavirus, que al menos ha causado la muerte de nueve internos con test positivo en Covid-19.
Aunque el confinamiento se mantiene, el centro espera recuperar cierta normalidad en los próximos días, tras controlarse el brote detectado y además, haber sido dividido en zonas rojas y verdes, separando a negativos y positivos. Ahora mismo, según fuentes municipales, solo quedan cinco internos que sigan dando positivo en las PCR, «todos ellos asintomáticos y detectados hace varias semanas, sin que se hayan declarado nuevos contagios desde el inicio de la epidemia».
Fuera del centro, solo quedan dos internos de Sariñena en La Abubilla de Yéqueda, que, una vez reciban el alta, podrán volver directamente a la residencia municipal.
El consistorio espera que el cierre del alojamiento creado en el centro joven sea definitivo, pero advierte que la pandemia sigue activa y en este sentido, pide «máxima precaución y responsabilidad». «No podemos bajar la guardia», indica su alcalde, Juan Escalzo.
De hecho, el espacio se mantendrá preparado para cualquier eventualidad hasta el fin de la emergencia sanitaria por si hubiese necesidad de reabrirlo. También el resto de espacios acondicionados con fines similares por el consistorio.